La ruta del fentanilo en Chile: las fugas desde laboratorios y hospitales que alimentan al mercado negro y al narcotráfico
13.12.2023
¿Qué contamos?
El hurto de una ampolla de fentanilo desde el Hospital de Iquique hace algunas semanas fue pauta obligada en la prensa y en matinales. Pero, este reportaje indica que el problema es mucho más grave y de larga data. Basado en más de 30 solicitudes hechas por Transparencia, el artículo arroja que desde 2017 se sustrajeron al menos 199 ampollas desde hospitales y clínicas de la Región Metropolitana. Asimismo, los registros policiales muestran que entre 2019 y 2023 la PDI ha decomisado 299 ampollas, mientras que desde 2020 Carabineros incautó otras 56, además de 698 comprimidos.
En 2021, el laboratorio Sanderson reportó el robo de 1,6 kilo de fentanilo desde su bodega y decenas de kilos de ketamina y morfina. El hecho no había salido a la luz pública y hasta ahora no hay rastro del botín. El laboratorio Biosano también registra robos de psicotrópicos y estupefacientes. Lo grave es que ya hay evidencia de decomisos de ampollas de fentanilo en poder de redes narco. Esta investigación es parte del especial «El mercado negro de fármacos» realizado por el Centro de Investigación y Proyectos Periodísticos (CIP) de la Universidad Diego Portales y que CIPER reproduce.
¿Por qué importa?
El fentanilo es un opioide sintético que desde hace un tiempo encendió las alertas entre las autoridades chilenas por los estragos que ha generado su consumo recreativo en Estados Unidos. Un gramo de fentanilo es 50 y hasta 100 veces más potente que la misma cantidad de heroína y de morfina, respectivamente. Su potencia adictiva y su precio más bajo de elaboración en comparación con otras drogas lo han convertido en uno de los productos de punta de carteles mexicanos y de redes criminales para su internación en el enorme mercado estadounidense.
¿Cómo investigamos?
Se enviaron solicitudes de acceso a información, basadas en la Ley de Transparencia, pidiendo datos desde 2017 a la fecha. Las repuestas permitieron identificar robos, hurtos o sustracciones de fentanilo desde hospitales, clínicas, institutos de salud y laboratorios de la Región Metropolitana.
También a través de información pedida vía Ley de Transparencia, se obtuvieron los registros policiales sobre los decomisos de fentanilo hechos por la PDI (desde 2019) y Carabineros (a partir de 2020).
