UNO DE LOS LÍDERES DEL TREN DE ARAGUA EN CHILE AFIRMÓ EN UN AUDIO QUE EJECUTÓ A UN EXUNIFORMADO VENEZOLANO
Estas son las evidencias que apuntan al gobierno venezolano en la investigación por el asesinato del exteniente Ronald Ojeda
29.12.2025
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UNO DE LOS LÍDERES DEL TREN DE ARAGUA EN CHILE AFIRMÓ EN UN AUDIO QUE EJECUTÓ A UN EXUNIFORMADO VENEZOLANO
29.12.2025
En la causa por el homicidio del exteniente venezolano Ronald Ojeda figuran al menos tres declaraciones que refuerzan la hipótesis de la fiscalía acerca de que ese asesinato fue un crimen político, supuestamente orquestado por el gobierno de Nicolás Maduro y ejecutado por el Tren de Aragua. Dos de esas declaraciones son de personas estrechamente vinculadas al “Turko”, líder de la célula que ejecutó el crimen. Además, la indagatoria cuenta con la transcripción de un audio del “Gordo Alex”, uno de los líderes del tren en Chile, en el que afirma que ejecutó a un exuniformado en nuestro país. El equipo investigador no descarta que el crimen mencionado por el “Gordo Alex” sea el homicidio de Ojeda. CIPER, también, tuvo a la vista la declaración de un exmilitar venezolano que, aunque no aportó antecedentes directos sobre el crimen del exteniente, relató que fue testigo de un episodio en que el dirigente chavista Diosdado Cabello habría favorecido la salida de reclusos de una cárcel.
El 27 de diciembre de 2024, cuando estaba por cumplirse un año del secuestro y homicidio del exteniente venezolano Ronald Ojeda, uno de los imputados decidió hablar. Lo hizo de manera voluntaria ante uno de los fiscales a cargo de la causa. CIPER tuvo a la vista su declaración, pero mantiene su nombre bajo reserva por razones de seguridad. Para el Ministerio Público, el imputado que accedió a dar su testimonio no es un actor menor: está sindicado como la mano derecha del “Turko” (Adrián Gámez Finol), máximo líder del principal brazo operativo del Tren de Aragua en Chile: la célula “Los Piratas de Aragua”, grupo al que se le atribuye el crimen de Ojeda.
Ese testimonio no es un antecedente aislado. Es una de las tres declaraciones que constan en la investigación que hoy componen el núcleo más importante de esa indagatoria y que apuntan en una misma dirección: vinculan el asesinato de Ojeda con el régimen venezolano.
En su testimonio, el hombre de confianza del “Turko” afirmó que la orden de asesinar a Ojeda la dio el máximo líder del Tren de Aragua, Héctor Guerrero Flores, conocido como “Niño Guerrero”, y que fue canalizada en Chile por Carlos “Bobby” Gómez:
“Al Niño Guerrero le dicen ‘el Cejas’, y la instrucción la dio él y bajó a través del [Carlos] Bobby, llegando al Turko, (…). Así también, José Carlos [se refiere a Jose Carlos Valverde, uno de los sujetos que ejecutó el secuestro de Ojeda] me dijo que Diosdado Cabello, quien es un político venezolano, dio la instrucción de hacer el secuestro por medio del Niño Guerrero, pagando a través de él, considerando que el militar no estaba vinculado con ningún tipo de delito como drogas, armas y otra situación”.
En el expediente del Ministerio Público hay al menos otras dos declaraciones que refuerzan la hipótesis que el fiscal regional de la Fiscalía Sur y coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) en la Región Metropolitana, Héctor Barros, ha expuesto públicamente: que la muerte de Ronald Ojeda no fue un delito común, sino un crimen político, presuntamente orquestado desde el gobierno de Nicolás Maduro y ejecutado por el Tren de Aragua.

Imagen referencial (Créditos: Lukas Solis / Agencia Uno)
Otra pista relevante es la transcripción de un audio de uno de los principales líderes de “Los Piratas de Aragua”: Alfredo Henríquez Pineda, el “Gordo Alex”. En ese registro, este último afirma que él ejecutó a un exuniformado venezolano en Chile. El equipo que investiga el caso no descarta que ese crimen corresponda al asesinato de Ronald Ojeda y que el “Gordo Alex” pueda ser el autor material del mismo.
Tras el asesinato de Ojeda, los integrantes de ECOH del Ministerio Público han logrado vincular a la célula de “Los Piratas” con al menos cinco secuestros extorsivos, seis secuestros con homicidio y tres homicidios (categoría en la que se encuentra el homicidio del teniente de Carabineros, Emmanuel Sánchez, en abril de 2024). Todos estos crímenes fueron cometidos en el marco de operaciones para obtener dinero a través de robos o extorsiones, o bien por ajustes de cuentas entre miembros de la célula. Todos, salvo uno: el caso de Ronald Ojeda.
De las tres declaraciones que apuntan al régimen venezolano, las que fueron revisadas por CIPER, dos tienen un origen similar: personas con acceso directo al círculo del “Turko”, líder de “Los Piratas”. Uno de ellos fue identificado como “Testigo Reservado N°7” y su declaración fue tomada el 15 de junio de 2024. También aseguró que Valverde sostuvo que el gobierno venezolano ordenó el homicidio y que los líderes del tren lo planificaron. La tercera declaración la prestó otro imputado, cuya identidad CIPER también mantendrá bajo reserva, quien confirmó el móvil político del crimen al afirmar que Ojeda fue asesinado por “traicionar a su patria”.
Además de esos tres antecedentes claves, CIPER tuvo a la vista dos elementos de la indagatoria que, si bien no aportan información directa acerca del crimen de Ojeda, uno de ellos refuerza la tesis de la existencia de un posible vínculo entre el régimen venezolano y el Tren de Aragua, y el segundo confirma que esa organización tiene como blancos en Chile a exuniformados venezolanos. Este último es la transcripción de un audio que fue enviado por Alfredo Henríquez Pineda, conocido como el “Gordo Alex”, un hombre de alta jerarquía dentro de la estructura criminal, quien incluso llegó a ser el líder principal del Tren de Aragua en Chile antes de caer detenido. En ese registro de audio, el “Gordo Alex” afirmó que él ejecutó a un exuniformado venezolano en nuestro país.
En la investigación por el crimen de Ojeda, tanto el “Gordo Alex” como el “Turko” aparecen identificados como el alto mando de “Los Piratas”. Un informe policial fechado el 20 de octubre de 2025, describe el estrecho vínculo del “Gordo Alex” con cuatro líderes de distintas facciones del Tren de Aragua, entre ellos “Carlos Bobby”, sindicado como uno de los principales lugartenientes del “Niño Guerrero”.
El nombre de Diosdado Cabello atraviesa más de un registro en la investigación del Ministerio Público. Militar de origen y durante años considerado el segundo hombre del chavismo, en 2024 Nicolás Maduro lo designó ministro de Interior, Justicia y Paz. En la investigación quedó registro de una declaración que, aunque no aporta antecedentes sobre el caso de Ojeda en particular, relata una conexión entre Cabello y el Tren de Aragua.
De acuerdo con los datos revisados por CIPER, en mayo de 2025 un exuniformado venezolano declaró como testigo reservado y afirmó que en 2013 le correspondió desempeñar funciones en una cárcel venezolana que estaba tomada. Entonces, según su versión, fue testigo de que tras la llegada de Diosdado Cabello al penal se permitió la salida de una treintena de presos.
“La hipótesis más plausible de la motivación para el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda, es el móvil político, relativo a la calidad de militar disidente del régimen venezolano”, explicó el fiscal Barros en una solicitud de asistencia internacional ingresada ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos en mayo de 2024. En el escrito, donde se buscaba obtener información sobre un sujeto de interés para la investigación, Barros afirma que “no hay antecedentes en nuestro país de un secuestro con estas características”. Y explica:
“Los secuestros realizados por organizaciones criminales en Chile tienen por objetivo obtener un beneficio económico. En este caso no hubo exigencia alguna de pago de rescate y se desplegaron una gran cantidad de recursos: al menos cinco sujetos vestidos como policías, un vehículo con baliza y al menos otros dos vehículos de apoyo con sujetos que grababan con sus teléfonos la operación y dos casas de seguridad en puntos distantes de la ciudad”.
Este es el detalle de las piezas investigativas sobre el secuestro y homicidio de Ojeda que refuerzan lo que el fiscal Barros ha señalado: que el crimen contra el exteniente venezolano fue un encargo político del régimen de Venezuela (vea entrevista de fiscal Barros con 24 Horas).
La primera pieza:
Una de ellas es la declaración voluntaria de un miembro de “Los Piratas”, prestada ante el Ministerio Público el 27 de diciembre de 2024. En esa instancia, el imputado contó que diez días antes de que se realizara el secuestro fue incorporado a un grupo de WhatsApp para organizar ese crimen:
“En el [grupo] se encontraba el ‘Turko’ y ‘Chanel’ quienes son dos líderes dentro de la estructura delictual que opera en Chile, además de ellos, estaban unos amigos y conocidos, a quienes conozco por ‘Mudo’, ‘Jose Carlos Valverde’, ‘Edgar’, ‘Yolvi Gonzalez’, ‘Monito’, ‘Morocho’ y ‘Gordo Ale’. En ese grupo, el Turko escribió que ‘Boby’ le había entregado la confianza para hacer un trabajo y que aparentemente el mismo era bastante complicado y se debía hacer vestido como PDI, razón por la que a través de ese grupo se entregaron varias funciones”.
La declaración tiene valor para el Ministerio Público porque quien testifica es identificado como una persona del círculo de confianza del “Turko”, así lo señaló la fiscalía en una de las audiencias de detención que tuvo lugar el 6 de febrero de este año. En su relato, el imputado aseguró que fue José Carlos Valverde, uno de los tres miembros de la organización criminal que subió al departamento de Ojeda para secuestrarlo, quien le contó que el homicidio había sido ordenado por Diosdado Cabello: “Me dijo que Diosdado Cabello, quien es un político venezolano, dio la instrucción de hacer el secuestro por medio del Niño Guerrero, pagando a través de él”.
La segunda pieza:
Una segunda declaración, prestada por el “Testigo reservado N°7”, apunta en la misma dirección. Este testigo, quien aseguró conocer a diversas personas venezolanas dedicadas a los secuestros en la Región Metropolitana, declaró en julio de 2024. En la instancia dio cuenta de la importancia jerárquica del “Turko” a quien identificó como el líder de la organización: “Pertenece al grupo Tren de Aragua y se considera como un líder o una persona importante dentro de esta organización”.
En ese testimonio, la persona también aseguró que escuchó al imputado José Carlos Valverde afirmar que el crimen de Ojeda “fue ordenado por el gobierno de Venezuela, planificado por los líderes del Tren de Aragua y ejecutado por los integrantes de esa banda que se encontraban en Chile, siendo el dinero pagado por el gobierno, sin embargo, desconozco las cifras y quién tenía que pagarlas”.
Además, contó que, luego de cometido el crimen, los cabecillas del Tren de Aragua ordenaron a los autores del secuestro huir a Perú, “ya que en ese lugar le iban a pagar el dinero por ese trabajo”.
Valverde, presunto autor del secuestro de Ojeda y quien habría asegurado que detrás del crimen estaría Diosdado Cabello y el gobierno venezolano, no ha sido detenido. Registros en plataformas de mensajería instantánea de integrantes de “Los Piratas” indican que dejó el país poco después del homicidio junto a otro de los imputados, Johnny López, alias “Mudo”.
José Carlos Valverde habría vuelto a su país. Su padre, Carlos Valverde, declaró el 22 de enero de 2025 ante la PDI que su hijo estaría viviendo en el estado de Zulia, Venezuela.
La tercera pieza:
En la toma de Santa Marta, el campamento de la comuna de Maipú donde Ronald Ojeda fue asesinado y enterrado, también se encontró un testigo que entregó una pista en torno al supuesto móvil político del crimen.
Otro de los imputados en la causa, quien declaró en junio de 2024, es un sujeto que habitó la misma vivienda en que fue sepultado el cuerpo del exmilitar venezolano. En esa declaración, el imputado señala que “por rumores que escuché al interior de la toma, que al exmilitar venezolano lo mataron por traicionar a su patria”.

Toma donde fue encontrado el cuerpo del Ronald Ojeda (Créditos: Diego Martin / Agencia Uno).
Otro elemento que consta en la investigación es la transcripción de un audio enviado por el “Gordo Alex”, hombre relevante en la estructura de “Los Piratas”. Ese registro refuerza la idea de que el Tren de Aragua ha actuado contra exuniformados venezolanos avecindados en Chile.
El “Gordo Alex” es relevante para la indagatoria. Así quedó establecido en una declaración del 12 de junio de 2025, del “Testigo Reservado N°2”, quien da cuenta del funcionamiento interno de la organización y del rol que cumplen sus principales figuras:
“Conozco la casa de ‘Los Piratas’, donde el Niño Guerrero fue su fundador en conjunto de Bobby, son los mandamás dentro de la organización, ellos se dedican a los secuestros, homicidios, tráfico de drogas, armas y el negocio de las prostitutas”.
En ese testimonio, el testigo señala que entre los “máximos hombres de confianza del Niño Guerrero y quienes dan la ‘Luz’ o autorización para cometer distintos tipos de delitos”, se encuentran “Carlos Bobby” y el “Gordo Alex”.
En el registro de audio, el “Gordo Alex” señala que él mismo asesinó en Chile a un exuniformado venezolano. Según indica, se trataría de un exfuncionario de las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), un cuerpo de élite de la Policía Nacional Bolivariana creado en 2017 y desarticulado en 2024. Uno de los puntos relevantes de este audio es que confirma que el Tren de Aragua tiene a exmilitares y expolicías venezolanos como blancos de sus acciones en Chile.
El equipo investigador no descarta que el crimen del que habla el “Gordo Alex” se trate del homicidio de Ojeda y que, por lo tanto, él pueda ser uno de sus autores materiales. Esto, porque, además del caso de Ojeda, no hay registro de otro uniformado o exuniformado venezolano asesinado en Chile por “Los Piratas”. También resulta relevante que, si bien Ojeda no formó parte de la FAES, este término sería utilizado por miembros del tren para referirse de manera genérica a militares y policías de Venezuela.
Un antecedente del presunto vínculo entre el Tren de Aragua y el gobierno de Venezuela fue relatado por un exmilitar de ese país, quien prestó declaración bajo reserva, aunque no entregó datos directos sobre el crimen de Ojeda.
Este testigo relató que conoció a Ojeda porque lo ayudó a escapar de Venezuela luego de que el exteniente lograra fugarse de la justicia militar de ese país a fines de 2017. Aunque, según indicó, posteriormente no tuvo contacto con Ojeda en Chile ni tampoco una relación de cercanía. No obstante, su declaración apuntó a la supuesta relación entre el régimen de Maduro y el Tren de Aragua. En su testimonio, el exmilitar afirmó que, en 2013, se le encomendó participar en una operación para desmantelar una cárcel que había sido tomado por internos.
En esa instancia, según relató, fue testigo de la llegada de Diosdado Cabello junto a una segunda autoridad, identificada en la transcripción del testimonio como “Tarel Ladzami”, pero que podría ser Tareck El Aissami, quien fue ministro de Interior y Justicia, hasta que en 2013 se convirtió en gobernador del estado de Aragua. El testigo afirma que se ordenó a los militares bajarse de las garitas de seguridad del penal, lo que permitió que escaparan más de 30 presos. Después de eso, relató el exuniformado, sacaron a más personas de la cárcel, a las que se asignaron funciones como sindicalistas.
La presunta mención a Tareck El Aissami, podría ser relevante. Según reveló Ex-Ante, Walter Rodríguez, uno de los imputados que, según identificó el Ministerio Público, integró el grupo de tres personas que irrumpió en el departamento del exmilitar venezolano para secuestrarlo, trabajó brevemente para El Aissami. De acuerdo con un informe del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Rodríguez se desempeñó entre abril y mayo de 2015, durante siete semanas, en el despacho del entonces gobernador de Aragua, cargo que por ese entonces ocupaba El Aissami.
La declaración que entregó el exmilitar venezolano tiene más detalles: también cuenta que personas de Venezuela le habrían señalado que Diosdado Cabello está vinculado con el Tren de Aragua y que tendrían una especie de convenio, particularmente con el “Niño Guerrero”.