CARTAS: Fiscalización, plazos y descentralización en Temuco

Señor director: La ciudad de Temuco, conocida como “Gran Temuco”, es la capital de la región  de La Araucanía y la más grande del sur de Chile. Sin embargo, enfrenta desafíos  en la fiscalización de obras financiadas por el sector público. Estas obras,  destinadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, han excedido  consistentemente los plazos de término, lo que ha resultado en retrasos  significativos. A continuación, mencionaré algunos casos emblemáticos: 

•En el año 2012, se presentó el proyecto del puente asimétrico y atirantado “Treng  Treng – Kay Kay”, que conecta las comunas de Padre Las  Casas y Temuco. La ejecución se inició en 2014, y alcanzó un 56% de avance . Se estimaba que a finales de 2017 se finalizaría la obra (Plataforma Urbana,  2016). Sin embargo, el contrato con el consorcio Paicaví, la empresa a cargo de la  construcción, se canceló ese mismo año, debido a la insolvencia económica del  contratista. Además, la fiscalía abrió una investigación por fraude al fisco relacionado  con las obras del puente.

Posteriormente, en 2018, la empresa Belfi asumió la responsabilidad de la construcción, y así, después de siete años de espera y una inversión de $20.000 millones, la inauguración oficial tuvo lugar el 26 de junio de 2021, y el puente se ha convertido en un símbolo importante para la  región.

•En 2016 ocurrió una tragedia que afectó el corazón de la ciudad de Temuco: el mercado modelo se incendió, causando un enorme daño al  turismo, la economía y los locatarios . A la fecha de hoy, la reconstrucción del mercado presenta un avance del 57% (en 2022, el avance era del 50%, lo que  significa que durante todo el 2023 solo avanzó un 7%). El aumento en los costos de los  materiales de construcción luego de la pandemia en parte explica la demora en las obras. Inicialmente, se había fijado la entrega del mercado para julio de 2021, lo que luego se aplazó. Sin embargo, en 2023 el  municipio anticipadamente terminó el contrato con la empresa encargada, y hasta ahora no se ha comunicado nada sobre la reanudación de las obras del mercado.

•Una situación no menos importante es la de la antigua fabrica Rendel, ubicada en el sector de San Antonio, que recién fue demolida en 2023, luego de treinta años de espera. Durante todo ese tiempo, el inmueble abandonado se convirtió en un foco de inseguridad y de fiestas en el sector.

•Por último, quiero nombrar el caso del CESFAM de Pueblo Nuevo de Temuco, uno de los más importantes en cantidad de atenciones, y en el cual estoy inscrito. Quedó destruido el 27 de noviembre de 2022, producto de un incendio. Para el desarrollo del nuevo diseño se invirtieron más de $229 millones, y se espera que el inicio a la construcción se materialice el próximo año. La verdad, no me gustaría que este CESFAM corriera la misma suerte que los  ejemplos antes mencionados. Es crucial la fiscalización para garantizar que las obras se realicen de manera adecuada y dentro de los plazos establecidos. Si no hay fiscalización en la  principal ciudad del sur de Chile, no quiero imaginar lo que ocurre en las comunas más pequeñas del sur del país.

¿Cuándo las obras realmente cumplirán sus plazos?  ¿Qué pasa con la descentralización y el gobierno regional en la toma de decisiones?  ¿Qué pasa con el principio de eficiencia de la administración pública? ¿Tenemos que acostumbrarnos a que las obras nunca se entreguen en los plazos  establecidos? 

Un caso igualmente significativo y que ha causado recientemente mucho malestar  en los ciudadanos, son las obras de la Calle Bulnes, ubicada en pleno centro de  Temuco. Nuestras autoridades se comprometieron a concluir las obras de  mejoramiento de esta calle durante el mes de febrero de este año, después de  cuatro años de permanecer cerrada. A pesar de una inversión que supera los $100 millones, los locatarios del sector han denunciado un abandono debido a  la escasa afluencia de personas que transitan por la zona.

Es fundamental que las autoridades tomen medidas decisivas para garantizar que  las obras públicas se realicen de manera adecuada y dentro de los plazos  establecidos. La transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana  son elementos esenciales para fortalecer la confianza en las instituciones y asegurar  un desarrollo sostenible para nuestra ciudad y nuestra región.