ROBERTO MACCHIAVELLO CREÓ CONSULTORAS Y PRESIDE ORGANISMO INTERNACIONAL EN ELÁREA
Marino privatizado: contraalmirante que descartó tsunami el 27/F ahora es experto en emergencias
11.11.2015
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ROBERTO MACCHIAVELLO CREÓ CONSULTORAS Y PRESIDE ORGANISMO INTERNACIONAL EN ELÁREA
11.11.2015
En 2010 Roberto Macchiavello Marceli pasó a retiro. Su último año en la Armada lo vivió como comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, la que abarca las regiones del Maule, Bíobío, Araucanía y Los Ríos. En ese cargo se transformó en uno de los protagonistas de la trama judicial que involucra a autoridades civiles y militares que son investigadas por no haber alertado a la población del tsunami que siguió al violento terremoto de 8,8° que azotó la zona centro sur en la madrugada del 27 de febrero de 2010. La cifra de fallecidos por la tragedia se elevó a 156 personas, mientras que los desaparecidos suman 25.
Macchiavello es sindicado por bomberos, carabineros, autoridades políticas y un informe de la PDI –todos testimonios incorporados en la investigación judicial-, de ser quien descartó la ocurrencia de un tsunami en la costa de la Región del Bíobío, una de las más afectadas por el movimiento telúrico. La eventual responsabilidad del almirante (r) en ese trágico episodio continúa siendo investigada, pero ya no por el Ministerio Público, sino por la justicia naval. Su situación procesal, en todo caso, no será obstáculo para que a fines de este mes dicte una charla en calidad de experto en el seminario “La resiliencia organizacional ante emergencias y desastres” –que se desarrollará el 19 y 20 de noviembre-, encuentro organizado por ASIS International, organización gremial que agrupa a empresas y profesionales del área de la seguridad.
La exposición del contraalmirante (r), quien se presenta como experto en materias de seguridad, se desarrollará a partir de las 9:00 del viernes 20 en el Hotel Intercontinental. Su presentación se denomina “La administración de las emergencias ante catástrofes en el mundo y el perfil de los profesionales responsables”. Esto, a pesar de que en su larga carrera en la Armada nunca se relacionó con la gestión ante desastres o catástrofes, porque se especializó en submarinos. Recién en 2012, ya retirado, dirigió un curso sobre la materia en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe). Al parecer, esta experiencia tardía resultó suficiente para animarlo a constituir dos sociedades comerciales dedicadas al tema de la seguridad ante desastres y a crear, además, un organismo gremial dedicado al tema.
El rol del marino durante la tragedia del terremoto tomó relevancia luego de que el entonces intendente de la Región del Bíobío, Jaime Tohá, descartó la ocurrencia de un tsunami a través de las ondas de Radio Bíobío a las 5:19 del 27 de febrero de 2010. En esa intervención Tohá dijo: “La Armada, el almirante Macchiavello, nos ha informado que no hay en un horizonte próximo ningún peligro de tsunami, para que la gente evite trasladarse en automóvil a lugares elevados, porque eso no es necesario en este momento».
Esa declaración de Tohá motivó a muchas personas a volver a sus hogares y desestimar medidas de seguridad. Pocos minutos después una ola destructiva ingresó al centro de Talcahuano. Y a las 6:00 y 6:40 horas se produjeron otras dos entradas de mar que cobraron más vidas. En septiembre de 2011 el Tercer Juzgado Civil de Concepción condenó al Estado a pagar $10 millones a la familia de Luis Soto Repiso, un chofer de taxibuses de Chiguayante que luego de escuchar al intendente en la radio descartar el peligro, decidió ir a buscar a su familia a Talcahuano. Condujo su vehículo por la ruta Interportuaria –que bordea el mar-, pero nunca llegó a destino. Una ola gigantesca arrasó la autopista y su cuerpo recién pudo ser hallado el 19 de marzo de ese año.
La fiscal Solange Huerta, quien hasta ahora encabeza la investigación de la Fiscalía, no incluyó a Macchiavello en las rondas de formalizaciones que se han concretado a lo largo de estos años. Esto se explica porque la persecutora se declaró incompetente en esta arista debido a las funciones militares que ese día cumplieron Macchiavello y otros marinos, cuyos casos están siendo indagados por la justicia naval desde el 8 de abril de 2013.
En conversación con CIPER, Roberto Macchiavello señaló: “Ese es un proceso que está tan ventilado, tan arreglado… la verdad es que no estoy al tanto. No sé en qué está”. Agregó que hasta el minuto no le han podido probar ninguna acusación. “Lo que se escribió en 2010 tiene mucho de ciencia ficción”, remarcó, sosteniendo su inocencia respecto de eventuales responsabilidades en el descarte del tsunami que provocó que muchos habitantes de Talcahuano y otras localidades de la región retornaran a sus casas a pesar del peligro al que estaban expuestos.
Consultado por su expertise en materia de seguridad, la que podría justificar su participación en un seminario que recogerá las visiones de peritos en el tema, comentó que está acreditada por su larga trayectoria en la Armada.
-Hace mucho tiempo que estoy dedicado a los temas de gestión de emergencias, de hecho tengo un puesto en una organización internacional en esa materia. Desde que pasé a retiro (2010) me dediqué a estudiar los temas de seguridad y emergencias desde una perspectiva crítica de lo que estaba haciendo nuestro país para lo que son los tiempos actuales. Todos los días los periodistas sacan temas de emergencia, temas de security… nuestra sociedad está expuesta a temas de emergencia -remarcó a CIPER.
Según comentó ha disertado sobre estos temas en seminarios similares en Dubai, Estados Unidos y “países de Latinoamérica”.
El curriculum de Macchiavello en la Armada señala que es ingeniero en armas con mención en submarinos y que posee los grados académicos de Licenciado en Ciencias Navales y Marítimas de la Academia Politécnica Naval y de Magíster en Administración y Economía de Empresas de la Universidad de Concepción, además de un diplomado en Transporte Marítimo de la Universidad Marítima de Chile y el título de Profesor Militar de Escuela, en la especialidad de submarinos.
Luego de retirarse de la Armada en 2010 pasó a formar parte de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), inicialmente como «investigador residente”. Recién en 2012 asumió como director del Programa de Gestión de Emergencias de la misma Anepe, cargo en el que se mantuvo hasta 2013, cuando decidió saltar al mundo de los negocios relacionados con esta área (vea el perfil de Macchiavello publicado por la Armada en su sitio web).
En la actualidad preside la Asociación Internacional para la Gestión de Emergencias de Chile (Aigelac), organismo gremial que agrupa a los privados que trabajan en asesorías sobre seguridad ante catástrofes. La entidad fue creada el 16 de octubre de 2014, un año después de que Macchiavello decidiera saltar al mundo privado, lo que justifica su presencia en el seminario de este 19 y 20 de noviembre.
El 12 de agosto de 2014 Roberto Macchiavello concurrió hasta la Notaría de Gonzalo Hurtado en Las Condes para constituir dos sociedades: Asistencia Logística Integral en Gestión de Emergencias (Alige) y Agencia de Emergencias y Riesgos (Agemer). Ambas comparten socios, objetivos y capital inicial: $15 millones.
Las sociedades fueron creadas con acciones en manos de: Inversiones Roma Limitada, propiedad de Macchiavello y su cónyuge, Carmen Cecilia Poblete Infante; Harry Klenner Ferrada, ex jefe del Estado Mayor de la Tercera Zona Naval; Remberto Valdés Hueche, abogado de Macchiavello en el proceso judicial por el 27/F; sus hijos Francisco, Pablo y Roberto, todos oficiales de marina, y su hija Carmen Macchiavello Poblete, médico cirujano.
El objeto de las sociedades es amplio: asesoría a organismos públicos o privados para la prevención, mitigación, planificación, acopio, instrucción, entrenamiento, respuesta, recuperación y reconstrucción ante situaciones de crisis y/o emergencias; la compra, venta, importación y exportación, comercialización, fabricación, reparación, transporte y arriendo de maquinarias, sistemas, equipos, repuestos e insumos utilizados en la gestión de riesgos y emergencias. También se establece que las sociedades podrán asumir la representación de firmas nacionales o extranjeras y participar de centros de formación técnica y otros organismos educacionales (revise aquí el detalle de la constitución de Alige y de Agemer).
Según la información alojada en página web de ambas empresas, se trata de un negocio que recién despega, el que no exhibe -al menos públicamente-, a grandes clientes, los que se reducen a: Train Chile, dedicada a la embarcación marítima y presidida por José Macchiavello, hermano del contraalmirante (r); algunas empresas socias de Alige y Agemer en el negocio de la seguridad ante emergencias; y Fisa, una de las principales organizadoras de ferias y congresos, la única empresa que en el papel aparece desvinculada del radar de Macchiavello y su familia.
En el seminario que tendrá como uno de sus expositores a Roberto Macchiavello también participarán algunos nombres conocidos por la opinión pública, como el analista Guillermo Holzmann; el alcalde de Macul, Sergio Puyol, y Marilú Velasco, una de las dueñas de Extend, empresa que disputa el mercado de la comunicación corporativa. Uno de los expositores que más destaca es Ricardo Toro, actual director de la Onemi.
En el organismo público indicaron a CIPER que la participación de su director será ad honorem: “Valoramos toda acción tendiente a capacitar y promover una cultura preventiva que permita reducir el riesgo de desastres generado por las múltiples amenazas a las que estamos expuestos”, indicaron a través de una respuesta vía correo electrónico. Agregaron que ningún funcionario de la Onemi participará como oyente en el seminario, el que tiene un costo de inscripción de $100 mil.
La preparación del juicio oral del caso que comanda la fiscal Solange Huerta será retomada el 15 de diciembre, luego que el Tribunal Constitucional rechazara en septiembre pasado un requerimiento de inaplicabilidad presentado por el abogado del ex oficial del SHOA, Mario Andina.
Durante la indagatoria Macchiavello ha declarado en dos ocasiones: el 16 de mayo de 2011 ante la Fiscalía y a fines de 2013 ante la justicia naval, la que actualmente tramita la arista que involucra al contraalmirante (r) y a otros marinos relacionados con la causa, según informó El Mercurio.
La investigación que afecta al ahora empresario de la seguridad apunta a establecer si efectivamente fue él quien le aseguró al ex intendente Tohá que no existía riesgo de tsunami. Los testimonios que han prestado ante la Fiscalía funcionarios de Carabineros (incluyendo al máximo jefe policial de la región), voluntarios de bomberos, autoridades políticas y efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI), apuntan a que Macchiavello fue la fuente de la información errónea que esa madrugada difundió el intendente.
Un informe de la PDI que fue entregado a la fiscal Solange Huerta, difundido por La Segunda, es taxativo: «La información que llegó a la población civil y que hizo, en muchos casos, volver a sus hogares después de haber estado en un lugar seguro, fue la emitida por el contraalmirante Macchiavello».
Esa información coincide con dos investigaciones realizadas por CIPER, las que recogieron las declaraciones incluidas en el expediente judicial que acumula la Fiscalía (vea los reportajes Las pruebas que comprometen a Macchiavello, el almirante que no vio el tsunami y Tsunami paso a paso: los escandalosos errores y omisiones del SHOA y la ONEMI).
El general de Carabineros Eliecer Solar Rojas ejercía entonces como Jefe de Zona del Biobío y se encontraba esa madrugada en el Centro de Comunicaciones (Cenco) de la policía uniformada en Concepción. El general Solar declaró ante la Fiscalía que el intendente Tohá llegó a ese centro de operaciones a las 4:10 y que le solicitó “comunicarse urgente con el contraalmirante Macchiavello”. Para ello fue necesario utilizar un radiopatrullas de la policía que se encontraba cerca de la Base Naval, ya que la comunicación por radio era la única que funcionaba a esas alturas de la tragedia.
Solar Rojas declaró: “Pasados unos minutos me comunican que el contraalmirante estaba en el vehículo policial a la escucha, por lo que le manifesté que el intendente se encuentra a la escucha y que deseaba saber si había o no alerta de tsunami; a lo que el contraalmirante Macchiavello señaló por la radio: ‘No hay alerta de tsunami’. Le solicité que reiterara la información e indicó nuevamente: ‘No hay alerta de tsunami’. Esa fue toda la comunicación que fue escuchada por los que nos encontrábamos en Cenco, por las radios de los móviles que se encontraban en la población y por los portátiles que se encontraban en frecuencia” (vea la declaración del general Solar).
Otro testimonio esclarecedor es el del carabinero Domingo Riquelme Railen, quien fue testigo de la primera comunicación entre Macchiavello y el general Solar Rojas. Según su relato, el contraalmirante respondió a las consultas por la eventualidad de un tsunami con la siguiente frase: “Negativo, por cuanto el epicentro fue en tierra, por lo que no existe posibilidad de producirse un tsunami” (vea la declaración del carabinero Riquelme).
Esa comunicación se desarrolló a las 4:23 horas según información proporcionada por el propio Macchiavello en 2012 a la segunda comisión investigadora de la Cámara de Diputados por el caso 27 F. La exactitud del dato se debe a que la comunicación quedó registrada en la Central de Comunicaciones de Carabineros en Concepción. Eso sí, la versión del entonces jefe de la Segunda Zona Naval fue otra respecto de sus palabras: “Transmití que la Base Naval había sufrido severos daños, que no tenía comunicaciones, que no había recibido mensajes del SHOA y, por lo tanto, hasta ese momento no tenía alerta de tsunami”.
El voluntario de bomberos Juan Carlos Sarzosa Peña, declaró ante la Fiscalía el 9 de junio de 2010 y en la ocasión aseveró que junto a Pedro Luengo Ortíz, su vecino y compañero en la 5ª Compañía de Bomberos, se dirigieron a la Gobernación Marítima, ubicada afuera de la Base Naval de Talcahuano, por orden de Javier Etcheverry, quien oficiaba como 2° comandante de Bomberos, quien les indicó que ellos serían el enlace entre bomberos y la autoridad marítima.
El relato de Sarzosa asegura que cerca de las 4:20 -36 minutos después de ocurrido el terremoto-, llegaron a la Base Naval donde se encontraron con Macchiavello y otros cuatro efectivos de la Armada. Cuando ya estaban en el lugar, según declaró a la justicia, el entonces contraalmirante le facilitó un papel para que tomara nota de una información que acababa de llegarle.
“El mismo almirante leyó o dijo en voz alta una información para que nosotros escribiéramos y yo procedí a escribir unas coordenadas, después dijo ‘epicentro en tierra, no hay tsunami, pero vienen tres marejadas altas’, después de esto Macchiavello nos dijo ‘demos gracias a Dios que el epicentro fue en tierra y no en el mar, de ser así no lo estaríamos contando’, después nos dijo que transmitiéramos dicha información, esperando la confirmación del SHOA; esto ocurrió aproximadamente a las 4:40 horas”, aseguró Sarzosa en su testimonio.
El bombero agregó que esa información la difundieron como “la información oficial entregada por la Armada de Chile”.
Su testimonio es clave, ya que estos hechos han sido desmentidos por el contraalmirante (r), quien ha asegurado que el jamás dio la orden de hacer correr un dato errado. El 2° comandante de Bomberos, Javier Etcheverry, ratificó lo dicho por el voluntario, aunque sin precisar horas y salvaguardando su posición al indicar que él no dio la orden de difundir la información (vea las declaraciones de los bomberos Sarzosa y Etcheverry).
Las versiones de bomberos, carabineros, la PDI y el ex intendente Tohá coinciden. Según ellos, Macchiavello fue la fuente original de la información acerca de que no existía riesgo de tsunami. Por esta información errónea, aseguran los declarantes, voluntarios de bomberos y efectivos policiales no operaron conforme a una situación de riesgo. Esa misma razón esgrime el ex intendente Tohá como la justificación del llamado a la calma que difundió a las 5:19 horas por Radio Bíobío, el único medio que a esa hora llegaba a los receptores portátiles que funcionaban en medio de la oscuridad.
Macchiavello alega inocencia. Lo ha hecho durante todos estos años. En una carta publicada por El Mercurio del 1 de marzo de 2014 manifestó: “Me veo en la necesidad de insistir -como lo he hecho desde un comienzo- en que esa fatídica madrugada no tuve comunicación con el ex intendente del Biobío, que no participé en los procesos de decisión que se realizaron en la ciudad de Concepción y que nunca descarté la ocurrencia de un tsunami”.
En la misiva también hizo alusión a una politización de los sucesos investigados y a una “asfixia mediática”. Algo similar posteó en su cuenta de Facebook el pasado 27 de febrero, al cumplirse cinco años del terremoto, donde manifestó su decepción “hacia esos Políticos y a su brazo ejecutivo, los tribunales, que olvidando los principios que antes animaban esas nobles actividades, ahora sólo se dedican a administrar su efímero poder para manipular a la sociedad, con el único objeto de preservarse en el cargo y enriquecerse a costa del esfuerzo de otros”.