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Comentarios (12)

SERGIO ALEGRIA MATUS | 07.05.2013
EN EL REPORTAJE NO SE OBSERVA NINGUNA CRITICA A LA EX-PRESIDENTA BACHELET. ES INTOCABLE.
Carlos | 17.02.2013
En mi caso. lamento comunicarles que tuve que tragarme mi honra mi orgullo y mi verguenza. Al ver que el saqueo era tan desmezurado y que no había impedimento decidí ingresar a un supermercado en Talcahuano. Para mi sorpresa había una cantidad inmensa de personas llevandose lo que podían en un extraño ambiente de camaradería, porque se lo querían llevar todo pero sin quitarle a nadie. Logré llevarme un buen botín: tres botellas de cloro, tres de shampoo, unos diez paquetes de bolsas de basura y muchos paquetes de servilletas. Eso me permitió resguardar un poco de higiene por algunos dias. Creo que despues de todo.. en ese momento y situacion.. no perdí mi Dignidad.
Revista Paula gana el Premio de periodismo de excelencia | Blog - Paula | 30.04.2011
[...] de carbono”, Alejandra Carmona (Paula) Leer. * Serie Saqueadores, Juan Andrés Guzmán (CIPER) Leer. * “Un país en shock: los capítulos de la segunda tragedia del Bicentenario”, Carlos Vergara e [...]
Johan | 20.07.2010
Lo que no se cuanta, vivo cerca de un chilebarrio donde viven unas 5000 personas. En los saqueos se veian unas 200 personas. No todas del chilebarrio, otros de barrios mas pro... No todos saquearon. Y aqui viene lo que decian las abuelitas. algunos se portan bien, porque nunca tuvieron la ocasión de portarse mal.
Eulalia Fons | 20.07.2010
Parte de culpa la tiene el gobierno Bachelet, quien no envió tropas (ni aceptó ayuda por fingirse primermundista), pero también es responsabilidad personal. Sólo entiendo la apropiación de alimentos y agua, puesto que no se sabía las dimensiones de la catástrofe.
Santiago | 11.07.2010
Muy bueno el reporteje, falta incluir la opinion de un sociologo y psicologo, por el tema del orden estas gloriosas fuerza armadas, que solo sirven para reprimir al pueblo, solo hubieran producidos más muerte. Y la realidad que no estan preparadas, caso de la armada que salieron arrancado sin avisar a nadie en Talcahuano.
Patricio | 30.06.2010
Buen reportaje, pero deja, a mi juicio, un punto de extrema importancia afuera.Aquel día 27, tanto los comandos de Infantería, como los de Paracaidistas y la Caballería Motorizada, estaban prestos a las 6.00 de la mañana con sus hombres armados para poder actuar y prever lo que ya ocurría mientras estaba temblando a eso de las 3.35.La ex presidenta Bachelet, cuidando el interés de su sector político, demoró dos días en firmar el decreto que confiaba a las Fuerzas Armadas el imponer el orden, evitando los famosos saqueos.Puedo dar fe que desde Talcahuano el saqueo fue tan brutal , que los pequeños comerciantes( muchos de ellos sin seguros comprometidos)poco y nada podían hacer contra la masa infinitamente superior de ladrones ávidos , quedando muchos de ellos literalmente en la calle, amén del terremoto y el tsunami .Desgraciadamente no se pudo hacer nada contra la fuerza de la naturaleza; pero sí pudo hacerse , con respecto a lo del saqueo. Creo que en ello cabe la responsabilidad directa de la entonces mandataria, que se supone es quien administraba el poder en beneficio de todos los chilenos. Es mi humilde opinión, gracias.
luis flores | 30.06.2010
Un poquito de historia: cuando bombardearon la casa de Allende de Tomás Moro, sus vecinos de Las Condes se llevaron hasta los soquetes y lucían sus trofeos con gran orgullo frente a las cámaras de televisión. Saqueadores hay de todas formas y colores.
Sebastian | 30.06.2010
Los saqueos, la verdad de las cosas, no me sorprenden y no debieran sorprender a nadie tampoco. Si bien es una conducta que no es la ideal, es algo que siempre ha ocurrido a lo largo de la historia en todo el mundo en momentos de tensiones y catástrofes económicas, políticas, sociales y desastres naturales. Abte estos acontecimientos, la conciencia del ser humano es lo que dicta el comportomiento de todos. Algunos deciden aferrarse a sus valores y otros en cambio no. Pues vivimos en un mundo donde siempre lo material es atractivo poseerlo, aunque no lo necesitemos.
jorge | 30.06.2010
este tema de los saqueos me sorprendio mucho. En mi pais, Argentina, ocurrieron cuando la chispa de la politica encendio el fuego que permitio desalojar al gobierno de turno. Y la gente fue consciente del despojo a supermercados. Incluso en una oportunidad se saqueo un camion de ganado sacrificando los animales in-situ. Claramente no es una faceta que enaltezca al ser humano, asi como tampoco es exclusivo de una "raza", como se suele indicar en Chile a quien se denosta. Ocurre y ocurrio en el mundo. En el caso de nuestra comunidad Chilena sin embargo existio la nobleza y el arrepentimiento de unos cuantos. Para el resto, ideologos y participantes espero que la ley y la sociedad los condene, que den el ejemplo desde la carcel a quienes pueden (podemos ?) perder el norte en circunstancias extremas. Atte, Jorge
Diego Poblete | 29.06.2010
Muy bueno el reportaje sobre lo que, en todo caso, ya todos nos enteramos hasta la saciedad por la TV. Siempre es bueno darle una nueva vuelta al asunto de todos modos. Me gusta mucho la frase del artículo que dice que ya no somos ciudadanos, sino consumidores, porque creo que refleja muy bien lo que nos pasó y el tipo de sociedad en que vivimos. Los terremotos en Chile, por su fuerte arraigo en nuestra historia, gatillan emociones y conductas muy inconcientes dignas de un análisis histórico-psicológico del perfil del chileno. Aquí en Santiago por ejemplo, aunque hubo algunos robos menores, lo principal que hubo fueron los saqueos pagados. O sea, durante alrededor de una semana la gente compró todo lo que encontró en los supermercados e hizo colas de hasta dos horas en las bencineras. Eso se puede facilmente ligar a las actidudes históricas del chileno ante las fatalidades. Lo que usualmente pasaba antiguamente en la aldea semi-rural que era Santiago es que ante estos desastres el santiaguino quedaba aislado y se demoraban semanas en restablecer las comunicaciones, lo que obligaba a aprovisionarse de lo básico (alimentos) y asegurarse el medio de escape en caso que el aislamiento se mantuviera, o sea tener funcionando el medio de transporte (en ese tiempo, el caballo o la carreta). Haciendo un simil con la actualidad, se sigue gatillando el mismo reflejo inconciente, pero en el mundo moderno y en la lógica moderna de consumo. Ahora compramos en el supermercado y llenamos de bencina el auto, lo que suena absurdo ya que hoy no existe el aislamiento. Bueno, eso sería mi aporte. Saludos a todos
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