
02.05.2020
En Chile, la víctima de violencia de género tarda hasta siete años en denunciar a su agresor. El sistema judicial no reconoce lo difícil que es dar ese paso y la obliga a peregrinar entre instituciones y funcionarios que a veces actúan con indolencia. La autora de esta columna propone un proceso breve e idóneo para “sobrevivientes de violencia de género”, que tenga énfasis en la protección de la vida y “no en el resguardo de lo familiar”.