Sacerdote cercano a Karadima reasume como vicario, ahora en Lo Prado

El sacerdote Diego Ossa Errázuriz, uno de los más cercanos y leales colaboradores de Fernando Karadima, asumió como vicario de la parroquia Cristo de Emaús, en la comuna de Lo Prado (zona oeste), el 1 de abril pasado (ver listado de decretos). El nombramiento, firmado por el obispo Cristián Contreras, significa que Ossa retorna a sus labores de vicario tras permanecer tres años sin parroquia asignada, luego de su salida de la iglesia de El Bosque, en medio del caso Karadima (ver reportaje de CIPER).

La noticia se suma a la declaración del 4 de julio pasado del Arzobispado de Santiago, en que se comunica una “amonestación canónica” al sacerdote Fernando Karadima, por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, por “intentar frustradamente contactar a miembros de la ex Unión Sacerdotal”, algo que expresamente prohíbe la condena eclesiástica de enero de 2011, junto con el impedimento de realizar misas en público.

El Arzobispado no entregó detalles sobre quienes serían los sacerdotes que Karadima habría intentado contactar durante este tiempo ni de qué forma lo habría hecho ([shorturl url=»http://www.iglesiadesantiago.cl/noticias.php?id=24813&PHPSESSID=64nsc0ddc3rqurdvi5d3jsd5m6″ title=»» fuente_url=»http://www.iglesiadesantiago.cl» fuente_nombre=»www.iglesiadesantiago.cl»]ver comunicado[/shorturl]). La ex Pia Unión Sacerdotal fue disuelta por la iglesia en 2012 (ver nota), aunque mucho antes se había producido un cisma entre quienes finalmente creyeron las denuncias de los abusos de Karadima y rompieron con él, y quienes permanecieron fieles a su figura (ver reportaje). Entre estos últimos estaba justamente Diego Ossa, quien mantuvo una férrea defensa a Karadima tras su condena, al igual que Juan Esteban Morales. Desde que salió de la parroquia El Bosque, donde ejerció como vicario dos años, Diego Ossa vivió en la parroquia Nuestra Señora de la Paz en La Reina, junto al párroco José Miguel Fernández, también cercano a Karadima.

Durante la investigación judicial a Karadima, en 2010, Diego Ossa saltó a la palestra cuando se conoció una denuncia en su contra por abuso sexual. Oscar Osbén, ex feligrés y su secretario personal mientras fue párroco en Renca, lo acusó de haber abusado de él y reveló que el círculo cercano a Karadima le entregó dinero para evitar un escándalo público. Fue el propio Karadima quien reconoció el hecho durante un interrogatorio: “Se le dio una suma de dinero, a través del abogado Juan Pablo Bulnes, porque le hizo como un chantaje al padre Diego Ossa, porque seguramente dijo que el padre Ossa le hizo algo indebido…Se le dieron 10 millones de pesos”.

La nueva investigación canónica contra Karadima que terminó en amonestación comenzó luego de que se denunciara que el sacerdote estaba haciendo misas públicas en el convento en que se encuentra recluido (ver entrevista). De acuerdo al comunicado, la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó que eso no podía ser considerado una eucaristía pública, pero el arzobispo Ricardo Ezzati envió al Vaticano nuevos antecedentes sobre los contactos con sus seguidores, lo que derivó en la amonestación canónica. “El 29 de mayo la amonestación canónica fue comunicada al presbítero Karadima, recordándole severamente lo establecido de manera estricta en el decreto de su condena”, dice el comunicado, que no señala si la falta tiene alguna consecuencia concreta para el sacerdote.