Denuncia por cobros abusivos y no respuesta de la autoridad
27.07.2025
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27.07.2025
Señor Director:
Por medio de la presente, me dirijo a usted con el fin de exponer públicamente una situación que considero profundamente injusta y que afecta de manera directa mi bienestar como adulto mayor jubilado.
Mi nombre es Mario Hernán Castillo Pinto, tengo 76 años, y desde el año 2011 resido junto a mi esposa en un terreno concesionado por el Estado en la comuna de Mejillones, el cual fue adquirido como vivienda familiar. Durante todos estos años he cumplido rigurosamente con los pagos semestrales que exige la autoridad competente, incluso a costa de importantes sacrificios económicos personales.
Sin embargo, en los últimos años he sido testigo de un aumento desmesurado e injustificado en el monto de la renta por la concesión, que ha pasado de $912.796 en el segundo semestre de 2015 a $6.552.840 en el primer semestre de 2025. Esta alza —más de un 600%— se da en un contexto en que mis ingresos han disminuido considerablemente al jubilarme, percibiendo actualmente una renta vitalicia de solo 36 UF mensuales, y enfrentando mayores gastos en salud como cotizante de Fonasa.
En noviembre de 2022 presenté formalmente una solicitud de rebaja de renta ante el Ministerio de Defensa Nacional, en conformidad con lo establecido en el Decreto Supremo N°735/2016. Hasta la fecha, no he recibido ninguna respuesta, lo que considero un acto de desidia y falta de empatía por parte del Estado hacia los adultos mayores que solo buscan vivir con dignidad en la vejez.
Esta situación no solo afecta mi estabilidad financiera, sino también representa un claro caso de desprotección institucional hacia quienes han cumplido durante años sus obligaciones. Mi casa no genera ingresos comerciales; es simplemente mi hogar. No existe fundamento técnico, social ni económico que justifique este incremento.
Por todo lo anterior, solicito públicamente que las autoridades competentes revisen mi caso con urgencia, y extiendo este llamado a la sociedad civil, organizaciones de adultos mayores y medios de comunicación, para que visibilicen esta problemática que —me temo— no es un caso aislado.