EL PARLAMENTARIO, CRISTIÁN ARAYA, OPTÓ POR NO CONTESTAR LAS CONSULTAS DE CIPER
Arista bielorrusa: en un diálogo «pinchado» por el OS7 el conservador Yáber dijo que le entregó $1,7 millones a diputado republicano
19.11.2025
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EL PARLAMENTARIO, CRISTIÁN ARAYA, OPTÓ POR NO CONTESTAR LAS CONSULTAS DE CIPER
19.11.2025
Al menos tres llamadas del conservador de Puente Alto, Sergio Yáber, interceptadas por el OS7 a inicios de octubre, indican que este mantiene una relación de confianza con el diputado republicano Cristián Araya. Yáber, quien es investigado por lavado de dinero en el caso del consorcio bielorruso, dijo en uno de los diálogos “pinchados” que le había entregado $1,7 millones al parlamentario. En otra conversación, en la que hablaba con su esposa sobre una cita en su casa con el diputado, sostuvo que en ese encuentro quería pedirle apoyo para salvar de la acusación constitucional al ahora exjuez Antonio Ulloa: “Va a ir, estamos en campaña, pero hace rato que yo me había comprometido (…). Pero, no va por eso, lo cité porque necesito amarrarlo con el tema de nuestro amigo [Ulloa], pa’ que la bancada se ponga”, dijo a su esposa. Otro “pinchazo” indica que Araya le habría proporcionado a Yáber datos sobre el diputado Daniel Manouchehri (PS), impulsor de la acusación contra Ulloa, y que el conservador los habría derivado al entonces magistrado para generar un “golpe de prensa”.
Créditos imagen de portada: OS7 de Carabineros (Pablo Ovalle Isasmendi / Agencia Uno) / Cristián Araya (Instagram)
A comienzos de octubre pasado, el conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yáber, estaba empecinado en salvar al entonces juez de la corte de la Santiago, Antonio Ulloa, de la acusación constitucional que enfrentaría en la Cámara de Diputados y que amenazaba con expulsarlo del Poder Judicial, lo que finalmente ocurrió. El registro de sus llamadas telefónicas, interceptadas por el OS7 de Carabineros desde cuatro meses antes, evidencia que ese despliegue lo habría llevado a contactarse con el diputado Cristián Araya, jefe de la bancada del Partido Republicano y quien se encontraba en campaña para su reelección por el distrito 11.
En una de las conversaciones “pinchadas” por Carabineros -a las que accedió CIPER-, Yáber aseguró que le había entregado $1,7 millones a Araya, sin especificar a qué se debía ese traspaso de dinero. Su interlocutor, riendo, señaló que el monto era “la comisión”, sin que se aclarara qué significaba eso.
CIPER intentó hablar con Yáber para consultarle si efectivamente concretó ese traspaso de dinero a Araya y, de ser así, por qué hizo entrega de ese monto al diputado, pero no hubo respuesta. En tanto, CIPER le envió mensajes al diputado Araya en los que expresamente se le preguntó si Yáber le había entregado ese dinero y, en caso de que así fuese, cuál era la explicación para ese intercambio. Pero, a través de sus encargados de prensa, el parlamentario contestó que no respondería estas consultas.
Araya votó en contra de Ulloa en la acusación constitucional.
Según tres conversaciones sostenidas por Yáber con dos personas distintas entre el 1 y el 3 de octubre pasado, el conservador aseguró que había invitado a Araya a su casa porque “estamos en campaña”, aunque no queda claro si se refería a la campaña electoral del diputado o a que estaban organizando una campaña a favor de Ulloa. En todo caso, en las conversaciones deja claro que en ese encuentro quería pedirle al parlamentario que apoyara al juez acusado. En los diálogos “pinchados”, el conservador dijo, además, que Araya le había enviado antecedentes por WhatsApp sobre el diputado socialista Daniel Manouchehri, uno de los impulsores de la acusación contra Ulloa, y que él se los entregaría al propio magistrado para que generara “un golpe de prensa”. Y, finalmente, en la tarde del 3 de octubre, Yáber sostuvo otra conversación en la que manifestó que le había entregado $1,7 millones a Cristián Araya, por motivos que no se detallan en los “pinchazos” y que aún no se conocen. El traspaso del dinero se habría realizado después de un almuerzo entre Yáber y Ulloa en el restaurante Lumière Bistró.
El diputado Araya es hermano de Carolina Araya, jefa de gabinete de José Antonio Kast y una de sus más cercanas asesoras desde que el candidato empezó su carrera por la Presidencia de la República.
El rol de Yáber como articulador de votos en favor de Ulloa no es desconocido. CIPER publicó que el conservador de Puente Alto también se encargó de reunir apoyos para el exministro entre los miembros de la Corte Suprema cuando el máximo tribunal debía revisar el sumario que se abrió en su contra y su posible remoción del Poder Judicial. A fines de agosto pasado, Yáber tocó ese tema con el abogado Alejandro Román, extitular del Tribunal de Contratación Pública, cuando el conservador ya estaba “pinchado” en la causa sobre el consorcio bielorruso CBM, en la que es acusado de triangular pagos que habría recibido Gonzalo Migueles, pareja de la exmagistrada Ángela Vivanco.
“Tenemos como seis o siete supremos, pero la idea es bajar al máximo la sanción [a Ulloa]”, le dijo Yáber a Román, cuando sus conversaciones ya eran grabadas por carabineros. La información que manejaba era firme: en el pleno de la Corte Suprema que revisó el castigo efectivamente hubo siete miembros del máximo tribunal que votaron por no destituir a Ulloa. Pero, luego, en la acusación constitucional que revisó la Cámara de Diputados y que falló el Senado, el ministro no se salvó de la remoción.
Lo que no se conocía hasta ahora son las gestiones que Yáber realizó para detener la acusación a Ulloa en la Cámara de Diputados: “Lo cité [a Araya] porque necesito amarrarlo con el tema de nuestro amigo [Ulloa], pa’que la bancada se ponga”, dijo el conservador por teléfono a su esposa antes de la reunión que tenía programada en su casa con el parlamentario.
La evidencia sobre estos vínculos entre Yáber y Araya están contenidos en un informe del OS7 de Carabineros del 16 de octubre, en el que se transcriben –entre otras cosas— las llamadas telefónicas de Yáber en las que conversó sobre sus contactos de aquellos días con el diputado. Sus interlocutores fueron su esposa y el dueño del restorán Lumière Bistró, Víctor Valech Yarur.
En una de esas conversaciones, el 3 de octubre, Yáber dijo que le pasó $1,7 millones al diputado republicano, sin detallar los motivos. Esto último se lo dijo al empresario Víctor Valech, a quien también le comentó que su “jefe de campaña” para salvar a Ulloa en la Cámara era el exdiputado Francisco Eguiguren (RN), quien trabaja en el conservador de Puente Alto desde septiembre de 2023. El restorán de Valech es el lugar donde Yáber y Ulloa se juntaron a comer el mismo 3 de octubre, antes de que el conservador, supuestamente, le pasara el dinero al diputado.
CIPER contactó a Valech para consultarle por estos antecedentes. Sin embargo, declinó referirse al tema.
Eran las 16:50 del pasado 1 de octubre cuando Yáber habló brevemente por teléfono con su esposa sobre los planes que tenía para esa noche. Acá quedó registrado el primer antecedente contenido en el informe policial que menciona al diputado Araya.
Después de contarle que habían tenido una celebración en la oficina del conservador de Puente Alto, Yáber le dijo a su cónyuge, Consuelo Escobar, que el parlamentario iría a visitarlos por dos motivos:
Yáber: Oye, mi amor, a las ocho va a ir a la casa Cristián Araya.
Escobar: Ya.
Yáber: Va a ir a, mm, estamos en campaña po mi amor, pero hace rato que yo me había comprometido.
Escobar: Ah ya.
Yáber: Pero no va por eso, lo cité porque necesito amarrarlo con el tema de nuestro amigo, pa’ que la bancada se ponga.
Escobar: Mm ya.
Yáber: Así que a las ocho va, a ver si podemos hacer una tablita, algo, ¿me tienes de regalón o no?
Escobar: ¿Qué? Sí, sí yo le hago algo.
CIPER no pudo constatar si la referencia a “estamos en campaña” tiene relación con la campaña electoral de Araya o al conjunto de acciones que estaba haciendo un grupo de amigos del juez Ulloa para evitar que prosperara la acusación constitucional. En todo caso, la campaña electoral parlamentaria había comenzado el 18 de agosto, es decir, un mes y medio antes de esta conversación.
En el documento no hay más información sobre ese supuesto encuentro en la casa de Yáber, ubicada en Vitacura. Si la cita en el domicilio del conservador efectivamente tuvo lugar, habría ocurrido apenas un día después de que la Corte Suprema salvó a Ulloa de su remoción: se requerían 11 votos del máximo tribunal para expulsarlo del Poder Judicial, pero solo siete ministros votaron a favor de su expulsión y otros siete por su permanencia. Los que se inclinaron por mantener a Ulloa fueron Manuel Antonio Valderrama, Arturo Prado, Mauricio Silva, María Angélica Repetto, Adelita Ravanales, María Teresa Letelier y Diego Simpertigue.
Sin embargo, Ulloa no tuvo respiro. Ese mismo día, diputados oficialistas anunciaron que lo acusarían constitucionalmente. “La señal de corrupción que hoy entrega el Poder Judicial es devastadora”, dijo Manouchehri, uno de los impulsores del libelo.
Según se desprende de los “pinchazos”, a Yáber no solo le preocupaba reunir votos para que Ulloa zafara del nuevo intento por sacarlo del Poder Judicial, sino también recopilar información sobre Manouchehri y traspasarla al propio juez acusado, para que este la entregara a medios de comunicación. Y presuntamente el diputado Araya, de acuerdo con lo que Yáber dice en las conversaciones grabadas por Carabineros, también habría jugado un rol en esas gestiones.
El 3 de octubre, dos días después de la fecha en la que habría tenido la reunión en su casa con el parlamentario republicano, Yáber habló por teléfono cerca de las 11:20 de la mañana con Víctor Valech. Según el detalle de la conversación, transcrita en un anexo del informe policial, Yáber, Ulloa y Valech se juntarían a almorzar en el restorán de este último ese mismo viernes. Sin embargo, el empresario gastronómico habría tenido problemas, restándose del encuentro.
En el diálogo entre Yáber y Valech, abordaron el almuerzo que tenían programado y, aunque el anfitrión le manifestó que se ausentaría, el conservador le confirmó que de todas formas iría con Ulloa, porque debía “recuperar los dos millones”, sin entregar más información al respecto:
Yáber: Oye, avísame dos y media un cuarto pa las tres, porque…
Valech: Oye y te quedaría bien si fuera tipo cinco y media, seis o sea…
Yáber: No puedo porque tengo compromisos en la noche.
Valech: Ah puta la hueá.
Yáber: Pero si no podí, si no podí, relájate, si yo igual voy a ir con Antonio [Ulloa].
Valech: Ya, ¿pero van a ir a Lumiere?
Yáber: O sea, la idea era ir al Lumiere si estabai tu po hueón.
Valech: Ah ya.
Yáber: Pero si no estay voy igual, si tengo que aportar ahí para recuperar los dos millones po.
Valech: Jajaja claro, no, no pero hueón, tú sabi que no es ninguna obligación primo, ir, así que hueón anda porque te gusta nomás.
Yáber: No, si es que quiero ir po, si hace rato que ando antojado.
(…)
Yáber: De lo otro no te preocupí, porque puta que tenías razón.
Valech: ¿De qué hueá?
Yáber: Es pura paja molida lo que me mandó Cristián [Araya].
Valech: Si me tincó hueón, si puso la cara.
Yáber: No, no es pura paja molida.
Valech: Sí, sí, sí.
Yáber: Pero bueno, a lo mejor se puede agarrar de eso Antonio y crear por lo menos un golpe de prensa, po.
Valech: Sí po, y viste la (diputada Daniela) Cicardini, la agarraron por la municipalidad de Copiapó.
Yáber: Dos cosas.
Valech: Sí po.
Yáber: Pero hay dos, porque ayer salió otra.
Valech: Sí, qué bueno hueón que la hagan cagar.
Yáber: Que el papá es jefe de campaña.
Valech: Cacha.
Yáber: Ya po, trata de llegar por lo menos al bajativo po.
Dos horas después de ese intercambio con Valech, y antes del almuerzo, Yáber habló con su esposa, a quien le dijo que se reuniría en el Lumiére Bistró con Ulloa y con el exdiputado Francisco Eguiguren, a quien califica como su “jefe de campaña”:
Escobar: (…) Dime, ¿vienes a almorzar?
Yáber: Me llevo, me llevo, no, no me voy a juntar con Antonio y me llevo a mi jefe de campaña, a Pancho Eguiguren.
Escobar: Ya, super.
Yáber: ¿Ah? justo había venido en auto, por eso no voy con él.
Escobar: Aaah.
Yáber: Y va a llegar Víctor seguramente, po.
Escobar: Ya, ya entonces guardo las ensaladas y todas las cosas que te tenía.
La última mención a Araya que contiene el informe del OS7, está fechada el mismo 3 de octubre. Se trata de un nuevo contacto con Valech, esta vez a las 18:09. La conversación extraída por los policías parte mencionando un supuesto pago de $1,7 millones al diputado, por motivos que no se especifican. Su interlocutor, eso sí, le contesta calificando el monto, entre risas, como “la comisión”. Inmediatamente después, Yáber menciona que gastó $300 mil, aunque no detalla por qué, podría referirse al almuerzo en el restorán de Valech.
Luego, Yáber menciona que el diputado Araya le habría enviado antecedentes sobre Manouchehri, y que él pretendía compartirlos con Ulloa. Sobre este punto, reclama, otra vez, que la información era poco relevante y agrega que Araya borró los mensajes por WhatsApp.
Yáber: Le traje, hueón, el millón siete hueón a Cristian Araya hoy día.
Valech: Jajajaja el, el, la comisión.
Yáber: Me gasté trescientos mil.
Valech: Puta, pero es poco po, partner.
Yáber: Menos mal que el cover era de veinte lucas, culiao.
Después de que Yáber le comentó a Valech sus impresiones sobre la comida del restorán de este último, vuelven a hablar de Ulloa y Araya:
Valech: Oye, qué te dijo Antonio hueón, podemos hacer cagar al Manouchehri.
Yáber: Eh, bueno ahí le mandé todos los antecedentes po hueón.
Valech: Ya.
Yáber: El otro hueón, como ayer yo le había dicho que eran puros antecedentes cagones, que no íbamos a sacar nada…
Valech: Ya.
Yáber: Me vas a creer que hoy día fui a reenviarle la hueá a Antonio.
Valech: Ya.
Yáber: Y el hueón las había eliminado hueón.
Valech: ¿Quién? Ah, el Araya.
Yáber: El Araya.
Valech: No, si es que todos estos hueones se andan cuidando.
Yáber: Pero como su amigo, como su amigo es tan culiao…
Valech: Ya, jajaja.
Yáber: Se la había mandado al correo electrónico antes po.
Valech: Ah ya, jajaja.
Yáber: Así que cagó igual.
Valech: Sí po hueón.
Yáber: Pero lo llamé y lo putie po hueón.
Valech: No pero yo creo que la eliminó solo pa no dejar rastro, pensando que tú ya la habían descargado.
Yáber: Sí, no pero lo llamé y le dije ‘hueón, qué onda que me mandai la hueá y después me la eliminai?’, entonces [dijo] ‘no como me dijiste que eran puros antecedentes cagones y la huea que aquí que allá’.
Valech: Ah ya.
Yáber: ‘Ah ya, era por eso’, le dije, pero no, no lo dejé pasar.
Valech: Se tiene que cuidar el culo estos hueones igual po hueón.
Yáber: Sí.