SIMPERTIGUE TAMBIÉN APARECIÓ EN EL CELULAR DE VIVANCO MENCIONADO EN REUNIÓN CON SENADORES
Ulloa filtró a Hermosilla votaciones para nombrar a Simpertigue en la Suprema: ministro no se inhabilitó y fue uno de los siete que lo salvó
10.11.2025
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SIMPERTIGUE TAMBIÉN APARECIÓ EN EL CELULAR DE VIVANCO MENCIONADO EN REUNIÓN CON SENADORES
10.11.2025
Durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, el recién destituido exministro Antonio Ulloa envió en dos ocasiones a Luis Hermosilla las actas con los candidatos votados por los supremos para integrar el máximo tribunal del país. En esos dos listados se repite el nombre de Diego Simpertigue, amigo de Ulloa, quien logró su cometido de ingresar a la corte en el segundo intento, aunque en la votación de los supremos nunca obtuvo la primera mayoría. Los antecedentes fueron parte de la investigación sumaria en contra de Ulloa, y la fiscal judicial decidió que eran actos que debían ser sancionados. A pesar de esto, Simpertigue no se inhabilitó durante el proceso de remoción de Ulloa y fue uno de los siete ministros que decidieron mantenerlo en su cargo. Este lunes, el Senado aprobó la acusación constitucional en contra de Ulloa, definiendo su salida del Poder Judicial.
Créditos imagen de portada: Diego Simpertigue (Víctor Salazar / Agencia Uno) y Antonio Ulloa (Oscar Guerra / Agencia Uno)
Entre los chats que Antonio Ulloa intercambió con el abogado Luis Hermosilla hay rastro de dos conversaciones en las que el exministro de la Corte de Apelaciones de Santiago filtró las actas secretas de las votaciones para constituir las quinas de los candidatos a la Corte Suprema. En ambos documentos se repite un nombre del círculo cercano de Ulloa: el de Diego Simpertigue Limare, entonces ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y actual miembro del máximo tribunal del país. Los chats filtrados fueron expuestos como pruebas en el sumario contra Ulloa y se incluyeron como parte de las acciones que la fiscal judicial Javiera González recomendó sancionar.
Con esta nueva información, el juez Diego Simpertigue suma dos antecedentes que lo ponen bajo la lupa, ya que su nombre también apareció en la investigación de la fiscalía contra la exministra Ángela Vivanco, su pareja Gonzalo Migueles, y los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos. Así lo reveló un reportaje de Radio BioBio, donde se detalla un intercambio entre el abogado Francisco Cruz -exasesor del senador Matías Walker- y un remitente desconocido. En estos se hablaba acerca de una cena que se realizaría en la casa de Simpertigue, junto a otros ministros, y en la que hablarían acerca del cupo que dejaba el retirado supremo, Guillermo Silva y además, de estrechar vínculos con el sector de Ángela Vivanco.
Ulloa y Simpertigue tienen una estrecha relación de amistad hace años, mediada por la participación de ambos en la Asociación de Magistrados. Distintas fuentes confirmaron a CIPER que el ahora exministro Ulloa fue visto en las dos fiestas de celebración que organizó el supremo en su casa de Lo Barnechea, tras ser ratificado por el Senado a inicios de 2022. A pesar de esto, el juez Simpertigue no se inhabilitó y votó en contra de la expulsión de su amigo, el pasado 30 de septiembre, lo que permitió que Ulloa se mantuviera en su cargo. Pero este lunes 10 de noviembre, el Senado dijo otra cosa: aprobó la acusación constitucional en contra del magistrado, decretando su inhabilidad para ejercer cargos públicos por cinco años.
En la argumentación presentada por Simpertigue y los otros seis jueces que evitaron que Ulloa fuera destituido por ese tribunal, aseguraron que la búsqueda de apoyos y su intervención en nombramientos del Poder Judicial respondían a “la legítima expectativa de un ascenso en la carrera funcionaria”. Sin embargo, este tipo de acciones infringen el auto acordado “Principios de la Ética Judicial”, redactado en 2003 por la Corte Suprema, a raíz de la destitución por tráfico de influencias del exministro Luis Correa Bulo. Esa norma exige que toda persona que integra el Poder Judicial tenga la obligación de abstenerse de interceder e intervenir acerca de los asuntos que conozca o pueda conocer el tribunal, incluyendo concursos y nombramientos en el mismo (lea la entrevista al exmagistado Milton Juica donde lo menciona).
CIPER identificó que entre los chats enviados por Antonio Ulloa a Luis Hermosilla hay -al menos- tres documentos que incluyen el nombre de Diego Simpertigue: una resolución con su postulación entre una decena de ministros y dos actas de votaciones de la Corte Suprema, de octubre de 2020 y noviembre de 2021. Según los horarios de los mensajes, estas dos últimas fueron reenviadas por Ulloa a Hermosilla antes de que todos los jueces firmaran el documento, lo que significa que el resultado de la votación aún no era de público conocimiento.
En el informe del sumario contra el exjuez Ulloa, la fiscal Javiera González le consultó en al menos dos ocasiones al magistrado quién le había enviado esta información, pero Ulloa no entregó una respuesta certera. En una ocasión sostuvo: “Debe haber sido doña Ángela”, en referencia a la exministra Vivanco, y la siguiente vez señaló que la pudo haber sacado de la página del Poder Judicial, porque los documentos tenían código de barras. Su abogado Nicolás Iglesias fue más claro y le dijo a la fiscal que la información “coincide un poco con lo que va a decir el Ministro (Ulloa), en el sentido que la persona que es el que postula, es el que maneja esa información, no lo filtró el señor ministro (Ulloa)».
CIPER se contactó con el ministro Diego Simpertigue, a través de la unidad de prensa de la Corte Suprema, para saber si fue él quien le envió a Ulloa esas actas de votaciones, pero el magistrado señaló que no se referirá a estos asuntos. Además se intentó tomar contacto con el exministro Antonio Ulloa, a través de su abogado Domingo Hernández, pero no se obtuvo respuesta.

Ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue (Créditos: Poder Judicial)
El 30 de octubre de 2020, Diego Simpertigue fue nominado por la Corte Suprema en la quina enviada al presidente Sebastián Piñera para definir a un nuevo miembro del tribunal. A las 8:55 de esa mañana, el exjuez Ulloa le reenvió dos mensajes a Hermosilla. En uno de estos le hace un recuento de los votos obtenidos por cada candidato:
Ulloa: (Reenviado) Salieron GONZALEZ, Carroza, Simpertegui, Gómez más el derecho propio Mora.
Ulloa: (Reenviado) Carroza 10, GONZALEZ 11, Simpertegue 8, Catepillan 2, Contreras 4, Pizarro 1, Vazquez 3, Crisosto 3. Gomez Melo y Arancibia 5, salió Gomez por sorteo.
Junto a los mensajes, Ulloa adjuntó el acta secreta 131-2020 de la Corte Suprema, en la que se puede observar que el ministro Simpertigue había quedado en el puesto número tres de la quina, con ocho votos en total, incluyendo el de la entonces ministra Ángela Vivanco. Pero su candidatura no prosperó y el ministro Mario Carroza terminó siendo la carta del presidente Piñera para integrar la Suprema.
Un año después, se abrió un nuevo cupo en el máximo tribunal, tras el retiro de la ministra Rosa María Maggi. El 8 de noviembre de 2021, Ulloa le envió un mensaje a Hermosilla a las 12:51 de la tarde y, sin mencionar palabra, le adjuntó el acta número 238-2021 de la Corte Suprema, que contenía los resultados de la votación para la composición de la quina. En esa votación, Simpertigue nuevamente quedó tercero, con 11 votos. Hermosilla respondió con un agradecimiento.
Este segundo intento de Simpertigue por ocupar un puesto en la Corte Suprema fue exitoso. Aunque no fue el candidato con mayor respaldo, y quedó detrás de la jueza Soledad Melo, sí fue el escogido por el Presidente Sebastián Piñera. Lo mismo ocurrió con la quina de 2020. Allí fue seleccionado el juez Mario Carroza, a pesar de que no fue la primera mayoría elegida por los supremos. Finalmente, la ministra Melo sí logró un cupo en la Suprema, pues fue nombrada por el presidente Gabriel Boric en 2022. Ella también aparece mencionada en el chat del abogado Cruz, como una de las supremas que asistiría a la convocatoria donde estaría Simpertigue, encuentro que CIPER hasta ahora no ha podido acreditar que se haya realizado. En la votación de la Corte Suprema que revisó la destitución de Ulloa la ministra Melo votó a favor de la remoción del, en ese entonces, juez de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Fuentes que participaron del proceso que culminó en el nombramiento de Simpertigue dijeron a CIPER que ese cupo interno en la Suprema le correspondía a políticos de la centro izquierda, porque es tradición en el sistema de nombramientos de estos cargos, que las fuerzas políticas tiendan a una alternancia en esta toma de decisiones. Las mismas fuentes señalan que, en este caso, el presidente Piñera buscaba un nombre que también le asegurara respaldo institucional en investigaciones judiciales por casos de violación de DD.HH. en el marco del estallido social.
Las fuentes consultadas por CIPER señalaron que Diego Simpertigue cumplía con ambos requisitos: tenía una tendencia a la centroizquierda y había cultivado un perfil “conservador” en su larga carrera judicial que incluye haber sido presidente de la Corte de Apelaciones de San Miguel. El juez fue ratificado el 11 de enero de 2022 por el Senado con una votación unánime.

Antonio Ulloa
(Créditos: Óscar Guerra / Agencia Uno)
El pasado 30 de septiembre, el pleno de la Corte Suprema votó y resolvió mantener a Antonio Ulloa en su cargo. Ese día, con 14 ministros presentes para tomar la decisión, el voto de Diego Simpertigue se sumó al de los ministros que estuvieron por respaldar a Ulloa, votación que terminó en un empate siete contra siete que finalmente salvó a Ulloa de la remoción. Además de Simpertigue, los ministros que votaron para mantenerlo en el cargo fueron Manuel Valderrama, Arturo Prado, Mauricio Silva, María Angélica Repetto, Adelita Ravanales y María Teresa Letelier.
Según se ha ventilado en la causa contra Ángela Vivanco, en esa votación hubo una operación para salvar al ministro y que el Congreso terminó revirtiendo. Escuchas telefónicas dan cuenta que el conservador de bienes raíces, Sergio Yáber, hablaba de que tenían a seis o siete ministros dispuestos a rechazar la destitución de Ulloa (lea ese reportaje).
En el fallo que se redactó para justificar esa votación, publicado por el medio Ex-Ante, el grupo de Simpertigue argumentó que “la destitución de un juez no puede obedecer a presiones mediáticas o de carácter político”, y que bajo su criterio las pruebas entregadas no eran suficientes “para considerar que (Ulloa) ha incurrido en un mal comportamiento”.
Respecto a la intervención en nombramientos del Poder Judicial, Simpertigue y los otros seis ministros que respaldaron a Ulloa sostuvieron que la búsqueda de apoyos para llegar a puestos en el Poder Judicial era una consecuencia de la participación del Poder Ejecutivo en los nombramientos, pues respondería a “la legítima expectativa de un ascenso en la carrera funcionaria”. Esa búsqueda de apoyos, dice el mismo escrito, a pesar de que hoy sea vista como algo “pernicioso”, ha sido una práctica sostenida a lo largo de los años, y “para ser erradicada, requiere de un consenso político y una reforma legal que escapa de las atribuciones de este máximo tribunal”.
La argumentación concluye que esta conducta de Ulloa -la de intervenir en nombramientos-,“si bien es reprochable éticamente y ameritó una sanción disciplinaria, no resulta proporcional con la aplicación de una medida de última ratio, como lo es la remoción”.
Pero la realidad es que esos argumentos van contra lo que la misma Corte Suprema determinó en 2003, cuando los supremos de la época instauraron la prohibición de interceder o intervenir en nombramientos del Poder Judicial. Así lo explicó el exministro del máximo tribunal Milton Juica en entrevista con CIPER. En esa conversación, el exsupremo explicó que hace 22 años, tras la remoción del exministro Luis Correa Bulo, acusado de diversas faltas a la ética, el pleno de la Corte Suprema elaboró y aprobó un auto acordado llamado “Principios de Ética Judicial”, donde se prohibió expresamente la intervención de ministros en procesos de nombramientos del Poder Judicial.
En su Capítulo II, ese auto acordado señala que “toda persona que integre el Poder Judicial debe actuar con rectitud y honestidad, (…) desechando todo provecho o ventaja personal que pueda lograr por sí o a través de otras personas. Esta obligación exige abstenerse de mostrar interés por asuntos de que conozca o pueda conocer un tribunal, interceder o intervenir en cualquier forma a favor o en contra de persona alguna, cualquiera que sea la naturaleza del juicio o gestión de que se trate. Ella comprende también los concursos, nombramientos, calificaciones, traslados y demás materias relativas al personal del Poder Judicial”.
Al final del documento con el fallo que justificó la votación que le permitió a Ulloa seguir en el cargo, hay argumentos que fueron esgrimidos de manera particular por el ministro Diego Simpertigue, donde el supremo ahonda en las razones para respaldar a Ulloa.
Primero, sostiene Simpertigue, “basar la decisión en el sólo mérito de los hechos que fueron motivo del aludido procedimiento disciplinario (el sumario de la corte de Santiago), implicaría sancionarlo dos veces en base al mismo supuesto fáctico, afectando con ello el principio de non bis in idem, toda vez que las comunicaciones entre el ministro y el abogado señor Hermosilla (…) ya fueron revisadas y, a su vez, objeto de sanción”.
En segundo término, Simpertigue destaca los aspectos positivos de la carrera judicial de Ulloa, resaltando que “ha sido calificado en forma sobresaliente a lo largo de los años, ha sido objeto de una anotación de mérito” y que ha demostrado “un alto compromiso con el Poder Judicial».