ALCALDE SICHEL RECIBIÓ LA INFORMACIÓN Y PRESENTÓ LOS ANTECEDENTES ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO
Denuncian que concejala Bonvallet exigía parte del sueldo de exasesora en la municipalidad de Ñuñoa y que rindió boletas falsas en campaña
01.08.2025
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ALCALDE SICHEL RECIBIÓ LA INFORMACIÓN Y PRESENTÓ LOS ANTECEDENTES ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO
01.08.2025
Una exasesora de Daniela Bonvallet (Ind-RN) acusó que la actual concejala de Ñuñoa le exigió que, para ser contratada en la municipalidad, debía pasarle $1 millón de su sueldo durante los dos primeros meses de pagos. Y su exadministradora electoral afirma que en las rendiciones de campaña de 2024, Bonvallet incluyó dos boletas falsas que suman $2 millones. Los antecedentes llegaron a manos del alcalde Sebastián Sichel, quien interpuso una denuncia ante la Fiscalía Local de Ñuñoa.
El Ministerio Público investiga dos denuncias contra la concejala de Ñuñoa, Daniela Bonvallet (independiente-RN), luego de que dos exasesoras que trabajaron con ella en la municipalidad la acusaran de diversas situaciones que podrían constituir delitos.
La primera denuncia proviene de una exasesora y amiga desde el colegio de Bonvallet, quien afirma que, como requisito para ser contratada en la Municipalidad de Ñuñoa en diciembre de 2024, debía entregarle parte de su sueldo.
Según mensajes de WhatsApp entregados por la excolaboradora de Bonvallet a CIPER -quien solicitó mantener su nombre bajo reserva-, la concejala le exigió la entrega de $1 millón durante los dos primeros meses que recibiera su sueldo que ascendía a $1.273.247 brutos
El 31 de enero de 2025, Bonvallet escribió:
“Quédate con el sueldo, pero no trabajamos más. Eran dos meses, no uno. Esa era la condición (..) así quedamos para que empezaras a trabajar”.
Por otro lado, la exadministradora electoral de la campaña municipal de Bonvallet -quien también pidió no ser identificada-, en la que obtuvo la primera mayoría con 11.282 votos, acusa que en su rendición de campaña hay al menos dos boletas falsas que, en conjunto, suman $2 millones.
El 19 de mayo de 2025, una de las denunciantes envió la información a los correos institucionales del alcalde Sebastián Sichel y de su administrador municipal, Tomás Fuentes. Según explican desde la municipalidad, el mismo día en que recibieron esos antecedentes, el edil interpuso una denuncia ante la Fiscalía Local de Ñuñoa.
La acusación detalla los hechos de la siguiente manera:
“La funcionaria indica los siguientes hechos, que podrían revestir carácter delictual, y que esta Alcaldía, en cumplimiento de su deber legal, comunica al Ministerio Público.
En el escrito, el edil también menciona las presuntas irregularidades vinculadas a la campaña electoral de Bonvallet:
“La funcionaria acusa a la concejala de haberle solicitado colaboración para justificar boletas adulteradas ante el Servicio Electoral, con el objetivo de aumentar el monto de la devolución por votos” (lea esa denuncia).
CIPER se contactó con Bonvallet para conocer su versión de las acusaciones. La autoridad señaló que, si bien su exasesora realizó varias transferencias por distintos montos, estas corresponderían a préstamos entre amigas. Además, envió comprobantes de transferencias realizadas por ella a la denunciante afirmando que con eso se constataba que los dineros fueron devueltos.
Pero la denunciante dice otra cosa: que durante el tiempo en que mantenían una amistad, solía prestarle fondos a la concejala. Sin embargo, asegura que al menos $1,7 millones, forman parte de la exigencia de Bonvallet de acceder a parte de su sueldo.
Respecto de la acusación vinculada con la rendición de su campaña, la concejala admite que no le consta que todas las personas hayan prestado los servicios, y culpa a su asesora: “Yo no estoy muy enterada para quién son las boletas, porque esas personas son amigas de la administradora”, dijo. “Ella hizo boletas a sus amigos y a su pololo”, precisó.
CIPER le consultó por dos emisores de boletas que aparecen como gastos rendidos en su campaña y ella afirma que nunca los conoció.
El Servel rechazó todos sus gastos y reembolsos, algo que Bonvallet también lo atribuye a su administradora: “La administradora es la responsable, no yo. Las administradoras son las responsables de subir las boletas. Yo no puedo con mi clave única subir ni una boleta, nada», dice.
La asesora electoral, que también fue contactada por CIPER, admite que ella provocó el rechazo de las rendiciones por parte del Servel porque, para no ser cómplice de un presunto delito de fraude al fisco, optó por bajarlas del sistema el mismo día en que vencía el plazo para presentarlas: “Yo bajé todos los documentos. Pero como ellos tenían mi clave única, subieron de nuevo las cosas después”, señala.
Según la exfuncionaria de la Municipalidad de Ñuñoa que acusa a Bonvallet de exigirle entregar parte de su remuneración, cuando se rehusó a seguir con los pagos, fue despedida. En Transparencia Activa consta que su arribó al municipio fue el 9 de diciembre de 2024, culminando el 19 de mayo de 2025.
Tres días antes de que la apartaran de su cargo, presentó una licencia médica por estrés argumentando maltrato laboral de parte de la edil. Y el 18 de mayo interpuso una denuncia por Ley Karin ante el Comité contra el Maltrato, el Acoso y la Discriminación de la Municipalidad de Ñuñoa.
En esa denuncia, la asesora escribió lo siguiente:
“Para ingresar a trabajar la concejala Bonvallet me pide mis dos primeros sueldos, tuve que pasarle 1 millón de pesos cada mes (diciembre 2024 y enero 2025) ella decía que los necesitaba por sus deudas y que con eso me confirmaba en el puesto de asistente, una condición impuesta”.
En conversación con CIPER, agrega: “Me decía que yo me quedara con la colita, que yo le pasara el millón”, afirma. “Y me decía que yo no tenía que trabajar, que no tenía que ir, solo recibir el sueldo”,
CIPER accedió a transferencias que la exasesora realizó a la cuenta bancaria de Bonvallet, constatando que durante más de un año y medio le traspasó más de $6 millones a la concejala.
Según su testimonio, le prestó dinero en diversas ocasiones mientras eran amigas, pero afirma que hay transferencias que en total suman $1.742.000 y que corresponden a la exigencia impuesta por la autoridad municipal.
A comienzos de 2025, la asesora afirma que notificó a Bonvallet de que ya no le pasaría más dinero y que se quedaría con su sueldo íntegramente: “Empezó a tratarme mal, pésimo y que ese no era el trato (…) Al final me dice, ya, quédate con tu sueldo, pero no sigas, o renuncia, el lunes renuncia”.
La denunciante exhibe a CIPER las transferencias realizadas: una fue realizada el 7 de enero de 2025 por $392.000; otra el 7 de febrero de 2025 por $1 millón y un pago de $350 mil correspondientes a los gastos comunes de la concejala.
La concejala Bonvallet niega las acusaciones: “Eran dos préstamos entre amigas, es una mala interpretación del chat. Ella se ofreció, me dijo: ‘Daniela, te voy a poder ayudar un poco más, porque voy a tener otro trabajo’ ella estaba preocupada”, dice Bonvallet.
La autoridad municipal envió 16 comprobantes de transferencias de parte de su excolaboradora, fechados entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, por montos que en total superan los $3,4 millones.
Bonvallet fue electa como concejala independiente de Ñuñoa en 2021, dentro de la lista de Renovación Nacional. Luego en octubre de 2024, fue reelecta en la municipalidad.
Según explicó una de las denunciantes, en esa campaña del año pasado, también podría haber irregularidades. Esto, en relación a al menos dos boletas que, según su exadministradora, fueron emitidas sin haberse prestado los servicios.
Se trata de dos boletas por $1 millón cada una, emitidas los días 24 y 30 de octubre, cuya glosa señala labores de community manager. Según la administradora, esa labor la hizo otra persona y quien emitió esas boletas nunca se involucró en la campaña.
“Nosotros teníamos un estimado de montos que era un poquito más de lo que había sacado en la elección anterior. Entonces, en base a eso estaba mi trabajo como administradora electoral, el trabajo de otro compañero que se hacía cargo de las redes sociales. El día de la elección ella sale con más de 10 mil votos. Y ella lo que quería era defraudar al fisco consiguiéndose boletas. Yo ahí le dije que me sacara de administradora electoral, pero no se podía, el Servel ya no te daba la opción”, señala.
“Se consiguió boletas con gente que yo, aunque ubico a algunas, pero otras no sé quiénes son”, señalando específicamente a la persona que emitió boletas como community manager. “Ella nunca trabajó en la campaña, jamás”, afirma. CIPER no pudo ubicar a la emisora de esas boletas por lo que omite señalar su nombre.
Sebastián Sichel incluyó en su denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, las presuntas inconsistencias en las rendiciones de campaña de Bonvallet. Y según la información pública disponible en el Servel, ella solicitó $16,5 millones en reembolsos al Estado, cifra que el Servel rechazó en su totalidad. Esto último, porque algunos de esos gastos contenían informes de actividades incompletas.
“Era imposible cuadrar esa cantidad de plata que ella quería porque no teníamos gastos”, afirma la exadministradora.