CARTAS: “Patriotas”

Señor director: Mucho se ha hablado en estos días por la delicada situación de jóvenes militares en el Norte del país, a raíz del crítico estado de salud de algunos, como el fatal deceso de otro, objeto de investigación. Cierta opinión pública, sin embargo, insensible ante la tragedia, arguye raudamente la aparente debilidad física y moral de los uniformados al no resistir, según ellos, las indómitas condiciones climáticas, y que ante tan paupérrima calidad Chile perderá todas las guerras venideras.

Irónicamente, tales afirmaciones han provenido en su mayoría de los autodenominados “patriotas”, grupo más o menos homogéneo de personas que comparten valores en torno a la patria, la familia y la chilenidad; pero por sobre todo, un excesivo decanto, casi fetichista, por las ramas castrenses. 

Lo anterior no deja de ser paradójico, ya que el referido colectivo aboga incesante e históricamente por la presencia militar en diversas localidades del país, pero que ante la desgracia de alguno de sus miembros la burla, la ironía y falta de empatía aflora por doquier. En ese sentido, recuérdese que hace tan solo unos días un miembro de las Fuerzas de Orden y Seguridad, además de los mismos “patriotas», se preguntaban por los derechos humanos de los uniformados, a raíz del también sensible asesinato de tres carabineros en el Sur. La respuesta es que ellos mismos los cuestionan, y peor aún, los niegan. Así, mientras los que orgullosos se denominan amantes de la patria con alguna bandera chilena en su perfil de redes sociales, otros patriotas, los de verdad, están en las calles o en terreno, muriendo en servicio.

El objeto de esta carta no es otro que dejar una vez más en evidencia al colectivo de los patriotas, movimiento con ciertos ideales y consignas en común, los que no obstante se caracterizan por una falta de congruencia y armonía argumentativa increíble, llena de sinsentidos y contradicciones que ponen en entredicho su aparente cohesión ideológica. Con patriotas así efectivamente perderemos todas las batallas que probablemente nunca lleguen. Representan un caso a todas luces digno de estudio.