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Comentarios (15)

Juan Manuel | 16.01.2024
La columna aborda el evidente hecho de que Peso Pluma no es el primero en abordar la temática Narco, que varios artistas ponen las temáticas relacionadas al Narco, y que no vale la pena la polémica. Estoy profundamente en desacuerdo Es obvio que un cantante como Peso Pluma no sale de la nada, y que temas similares y hasta iguales ya han sido tratados en otras expresiones artísticas, incluso más allá de la música. Sin embargo, es innegable que su impacto, por su peso en audiencia, la relevancia pública del festival de Viña, y el contexto actual en el que estamos en una escalada vertiginosa del peligro Narco, lo hacen un tema para un trato especial. Sí, hay artistas relevantes que han incluido las drogas en sus letras, además de los que cita la columna, pero ninguno hace una apología tan masiva, directa y propagandística a la vida del Narco traficante. No es lo mismo que Karol G en su exitazo Provenza, que trata del recuerdo de una ex pareja sexual, esboce la droga en una estrofa, a que se invite directamente en un tema a disfrutar los beneficios del dinero del Narco, aceptando la corta vida. Hay que poner un límite. Podemos reflexionar si de pronto, podríamos haberlo puesto antes de que Peso Pluma llegara a la fama, pero no por llegar tarde nos tenemos que restar del debate. No se pide quemar los discos y ni los bits de sus canciones de Spotify en una hoguera virtual, se pide cuestionar llenar de premios a un artista cuestionable en un escenario como Viña. Quizás, quienes cuestionan la censura que acompaña a esta petición, olvidan que el poder Narco es un régimen que destruye todo tipo de logros sociales, incluído, obvio, el de la libertad de expresión.
Daniel | 13.01.2024
Nuevamente aquí, al igual que en otra columna publicada por dos académicas en Ciper sobre este mismo tema, el autor de esta olvida el asunto central del texto de Mayol y construye un muñeco de paja. El problema es el financiamiento público y, en el fondo, el mensaje político que eso implica: de promoción y apoyo al contenido que el cantante expone.; es un asunto de política pública, de que dónde se ponen los recursos indica los valores que entendemos deben regir el ámbito público. Lo único que se acerca al punto en el escrito de Jorge Leiva es que otros artistas ya se han presentado con mensajes similares. ¿Eso lo hace correcto? Además, expone una variedad de ejemplos de los contextos más disimiles, lo que oculta el problema sociológico en cuestión, que es la conformación de una fuerza paralela a los estados, de carácter delictual, que ocupa a estos cantantes como verdaderos agentes de marketing. ¿Por qué discutir sobre eso no apunta al problema de fondo, como se indica al final de la columna?
Rosco | 13.01.2024
El narcocorrido es más antiguo en Chile que el regguetón,.y el primer grupo que conocí de ese estilo venía en formato cassette. El tema es que la columna de Mayol no habla de censurar, sino que de "No promoverlo". El Narcocorrido en Mexico aceptado es una especie de cronica policial, un relato. Otra cosa es el narcocorrido por encargo del que muchos artistas se ven de alguna manera obligados a hacerlo por orden del capo de su zona. Es decir, que quizás ni peso pluma esté de acuerdo con cantar esos temas. Entonces ¿para que promover corridos por encargo, por parte de una entidad estatal que lucha contra la escoba que tiene el narcotrafico?
Rodrigo Hernandez | 12.01.2024
El columnista ni entendió en nada a Mayol. El tema no es censura. De hecho, el "artista" se puede presentar donde quiera. El tema es que no puedes apoyar algo, y pagarlo con recursos públicos (del Estado), que es referente al Narco, mientras por otro lado, dices que quieres terminar con el. Ese es el quid. Pero algunos no lo entienden, o, sospechosamente, no lo quieren entender. Al último que comenta. Las cosas tienen límites. A menos que te guste la narcocultura. Regalo del modelo neoliberal.
Mauricio | 12.01.2024
Nunca pensé leer en la misma frase peso pluma con libertad de expresión. Parece que la persona que escribe no sabe que este personaje le compuso apología a miembros del cartel de Sinaloa y luego al cartel de Juárez Nueva generación, razón por la cual este personaje no puede pisar México porque ambos carteles lo quieren matar por traidor (a ambos carteles les cobro). Supongo que el columnista no ha visto el documental narcocultura en netflix. Lo bueno de todo esto es que cuando a este soldado del narco lo asesinen (como le ha pasado a cientos de "narcoartistas" en México al Señor Leiva podrá imprimir esta columna y reivindicar la libertad de axcreción cuando vaya a obrar.
Eduardo | 12.01.2024
Me parece que algunos puntos de la columna son atendibles, pero finaliza bastante peor de lo que comienza. Ya en la mitad parece justificar la presencia de Peso Pluma avalado por su popularidad, o sea, si es por eso cerremos por fuera. Y como cierre, argumentar que ya otras expresiones musicales presentaban este tipo de contenidos es bastante pobre. Primero porque aprender de los errores del pasado es una virtud, insistir en ellos porque se dejaron pasar ya es estupidez. Además en ese momento no se tenía conciencia de lo que significa dejar avanzar la cultura narco, hoy sí, y el país está en esa batalla que no se da sólo en lo policial (donde tal vez ya está medio perdida), sino también en lo cultural, sobre todo en lo cultural, donde aún podemos hacer algo. Si otros cantantes también presentan el mismo contenido no es excusa, más bien sería deseable discutir si eso deseamos culturalmente. La libertad de expresión no es chipe libre. Dylan canta y escribe, toca varios instrumentos, además es artista visual y Premio Nobel de Literatura, podría seguir pero imagino que se entiende el punto. ¿abordar el tema con seriedad? ya pues, póngase serio entonces. Peso pluma no es talentoso ni virtuoso en nada, más bien es el culmen de la mediocridad artística. Y eso se puede demostrar objetivamente. Peso pluma no es un simple y mediocre "poeta" de lo narco, es un producto narco tal cual, lo financia un cartel.
teo | 12.01.2024
La narco cultura es real , no a nivel de discusiones faranduleras, son localidades y comunas tomadas hace más de veinticinco años , fuera de los márgenes de la villa paraíso de las tres comunas altas capitalinas, es ausentismo escolar de más del 40%, en los liceos públicos , muchachas y muchachos que terminan como soldados del narco donde su reflexión es : "pa' que voy a estudiar si voy a terminar cagao hasta el cuello como mi papá, como mi vieja que gana una cagá de plata sacándose la ctm vendiendo los pulmones a un negrero, prefiero vivirla corta hasta reventar pero pasarlo bien " , es la mal llamada industria cultural-musical que hace más de veinte años ha hecho un negocio de lavado de activos con "la música urbana" , apologia a la decadencia valórica, sexismo infantil, violencia armada y consumo de drogas duras como modelo de inserción , aceptación grupal y obtención de "bienestar material". Finalmente, en el jueguito del doble estándar, la "doble moral" de la "libertad de expresión", no todo cabe, no todo es aceptable.
Edo | 12.01.2024
Sin darnos cuenta hemos ido corriendo los límites. Criticamos nuestro patriarcado, pero el reggaeton ha hecho apología de la ostentación, la violencia, y la cosificacion de la mujer. Ahora entra cada vez más la "narco cultura". Los límites están desapareciendo y nos vamos confundiendo entre lo bueno y lo malo. Debemos tener límites claros como sociedad sobre que valores son los que el estado quiere promover, atreverse a ser impopulares y dejar de ser políticamente correctos. No podemos normalizar esto en nombre de la libertad de expresión.
angelo Cerpa Villagra | 12.01.2024 | Socio/a 124 años y 3 meses
Ojala en unos años más no te arrepientas de haber escuchado esas voces, el narco avanza y el estado baila a su ritmo
Martin | 12.01.2024
Creo que el columnista tiene que leer de nuevo. Así tal vez logré comprender la columna de Mayol (a quien tanto respeta).Y a que a pesar de contener una pseudo crítica artística por el nivel de complejidad escénico de Peso Pluma, el artículo es claramente una apelación a la ineptitud de los políticos, que ven todas las fuerzas del Estado tensionadas por el crecimiento del crimen organizado —no solo del país, más bien de la región completa— y, por otro lado, invitan, pagan sueldos y promocionan a un artista con una abierta apología al narco mexicano en el Festival de Viña. No se trata de la masividad o importancia del evento, si no que este se trasmite en el canal estatal con previa invitación de una municipalidad. No se trata de moralidades, se trata de consecuencia política. Contextualizn al señor Leiva que el texto en cuestión es una columna de actualidad política y no una editorial de artes y espectáculos.
víctor fieero | 12.01.2024
Avancemos al macro asunto. Chile y la humanidad tendrían alguna posibilidad de desarrollo pleno si el músico Peso Pluma, de tierna sonrisa, fuese pifiado... pero con respeto...
Santiago | 12.01.2024
el problema es que los narcos aquí en chile y los carteles en México financian a un montos de estos cabros, y mas se engrupen.
Carlos | 12.01.2024
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Lamentable Ciper.
Gerson Cortez | 12.01.2024
La libertad de expresión y de la música están unidas, no hay duda. Pero tanto una como otra tienen un marco (medio de divulgación) por donde se intenta llegar a una audiencia o sociedad. ¿En qué aspecto se hace restricción de la libertad? Según Jorge Leiva en no conocer de música por parte del columnista Mayol. Y claro, Leiva sí sabe. Ahora bien el Comité Organizador del Festival aduce que "no habrá censura previa ni cancelación". Vaya paradoja, significa que 'no se sabe qué dirá, cantará, ni apologizará el invitado/pagado en el escenario'. Creo que hay problemas de semántica, el énfasis de una columna estaba en el hecho del lobby de disqueras para que sus representados sean promovidos desde la plataforma del festival, y qué duda cabe que lo hará. Y cómo el Estado (gobierno local) canaliza con mirada comercial la arista social y de fenómeno de esta corriente por la bonanza cultural asociada a consumo de drogas duras, explotación infantil, tráfico de armas, desprecio por el bienestar colectivo, sicariato y corrupción, sin mencionar adicciones, miseria, daño neurológico y costos a la salud pública. Quizá el señor Leiva y otros, no llevan a sus espaldas el control de los efectos, pero es claro que la "cultura narco", ya permeó el horizonte con la popularidad. Y antes que cancelar al emisor, ¿no debieran los expertos en música evaluar en qué medida están siendo cómplices en mantener esta cultura? La que por cierto no es "urbana" sino de trinchera, propio de ejércitos. Y sin duda este buen soldado "de peso" seguro tiene su misión. Y él mismo no es la causa del problema sino un síntoma más de los que le dan afrecho.
P.S. | 12.01.2024
Peso Pluma va a estar en Viña porque vende. Y si vende es porque lo compran, así funcionan las cosas en nuestro sistema. Es lo más escuchado, lo más consumido, lo más reproducido, puro éxito comercial, que es lo que importa al final, no?
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