DOCUMENTO DESCLASIFICADO DE EE.UU. INDICA QUE PIDIERON A ESE PAÍS QUE FINANCIARA LA GIRA
Reunión secreta: líderes DC que viajaron a Europa a defender el golpe informaron a la Junta Militar sobre las fuerzas en el exilio
06.09.2023
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DOCUMENTO DESCLASIFICADO DE EE.UU. INDICA QUE PIDIERON A ESE PAÍS QUE FINANCIARA LA GIRA
06.09.2023
En noviembre de 1973, el dirigente DC Enrique Krauss solicitó audiencia con la Junta Militar. En el acta oficial, revisada por CIPER, la cita quedó caratulada como secreta. Le acompañaron los exparlamentarios DC Juan Hamilton y Juan de Dios Carmona. Los tres habían viajado a Europa el mes anterior a defender el golpe de Estado ante las colectividades DC locales. Pero, en la reservada cita con los jerarcas del régimen no solo comentaron su gira. También entregaron datos sobre exembajadores y excónsules chilenos que se estaban agrupando en Roma. Según consta en el acta, los esfuerzos del grupo exiliado fueron calificados como un “Vietnam publicitario” contra la Junta. Un documento desclasificado por Estados Unidos indica que la DC pidió que ese país financiara la gira, lo que fue analizado por un comité que coordinaba operaciones encubiertas.
A las 16:00 del martes 6 de noviembre de 1973, la Junta Militar se reunió en secreto. Así quedó rotulado en el Acta N° 29 de la Junta, que consignó la versión oficial de esa reunión (vea ese documento). Los jerarcas del régimen recibían a quien 17 años más tarde sería el primer ministro del Interior tras el retorno de la democracia: Enrique Krauss. El encargado del Departamento de Asuntos Internacionales de la Democracia Cristiana fue acompañado por los exparlamentarios DC Juan Hamilton (quien en 1990 sería ministro de Minería y en 1994 se convertiría en senador) y Juan de Dios Carmona (que luego dejaría el partido para pasarse a las filas del pinochetismo).
El mes anterior a su reservada cita con la Junta, los tres habían realizado una gira política por Europa. Ese viaje tuvo por finalidad defender el golpe de Estado y explicar a las colectividades DC europeas por qué la DC chilena apoyaba al nuevo régimen. Los resultados fueron paupérrimos: solo la conservadora DC alemana atendió sus explicaciones. Pero, de acuerdo con lo registrado en el acta de la sesión secreta con los jefes militares, el trío DC no solo dio cuenta de la gira, sino que también informó sobre los movimientos de los exembajadores y excónsules de la Unidad Popular que no retornarían al país.
Krauss, Hamilton y Carmona indicaron a la Junta Militar que los diplomáticos se estaban reuniendo en Roma. Ese punto, donde se estaban nucleando las fuerzas en el exilio, fue calificado en la reunión como el “centro de la propaganda mundial contra Chile”, desde donde se planificaría un “Vietnam publicitario” contra el nuevo régimen.
Para este reportaje no solo se revisaron las actas de la Junta Militar, sino también documentos desclasificados de Estados Unidos que permiten agregar contexto a la actuación de Krauss, Hamilton y Carmona. Entre estos últimos registros figura un memorándum secreto del Departamento de Estado, fechado el 27 de septiembre de 1973, apenas 16 días después del golpe, en el que se analiza una solicitud de la Democracia Cristiana para que Estados Unidos financiara esta gira a Europa (vea ese documento). El trío de dirigentes DC que viajaría a Europa fue presentado como el “Escuadrón de la verdad” en los documentos reservados de Estados Unidos.
El requerimiento de la DC fue analizado por el Comité 40, grupo integrado por representantes de la CIA y otras entidades, encargado de coordinar operaciones encubiertas en el extranjero. Inicialmente el dinero fue denegado, porque el objetivo de los recursos que se habían destinado a Chile era derrocar al presidente Salvador Allende y eso ya se había cumplido. No obstante, el mismo memorándum desclasificado indica que el entonces embajador de Estados Unidos en nuestro país, Nathaniel Davis, intervino para que se reconsiderara aportar el dinero.
Hasta hoy no se han desclasificado registros que indiquen si la gira del “Escuadrón de la verdad” fue o no financiada con recursos de Estados Unidos destinados a operaciones de inteligencia.
Los documentos mencionados en este reportaje ahora forman parte del buscador de archivos online «Papeles de la Dictadura», una iniciativa desarrollada por CIPER con la colaboración del Centro de Investigaciones y Proyectos Periodísticos (CIP) de la Universidad Diego Portales (acceda aquí al buscador «Papeles de la Dictadura»).
El objetivo de la gira europea de Krauss, Carmona y Hamilton fue contextualizar y explicar a las democracias cristianas europeas las condiciones que llevaron al golpe de Estado. Un relato que presentaba la intervención militar como la única alternativa para solucionar la crisis de la democracia chilena.
Un día después del bombardeo a La Moneda, la DC fijó su tesis para el período: militares en el poder a corto plazo, la DC a largo plazo. Ese día, en una declaración pública, la directiva de la DC dejó plasmada esa tesis, al plantear que el nuevo régimen de las Fuerzas Armadas “tan pronto sean cumplidas las tareas que ellas ha asumido para evitar los graves peligros de destrucción y totalitarismo que amenazaban a la nación chilena, devolverán al pueblo soberano para que libre y democráticamente decida sobre el destino patrio” (vea esa declaración en este documento). Al día siguiente, 13 dirigentes DC difundieron una declaración en la que condenaban el golpe de Estado (vea acá).
El 21 de septiembre, ante las dos posiciones sobre el golpe que habían exhibido militantes DC, el entonces presidente del partido, Patricio Aylwin, dio una conferencia de prensa en la que confirmó la tesis de su directiva: “La Junta Militar ha expresado que su propósito es hacer un gobierno transitorio, no político, destinado a restablecer la normalidad institucional, económica y social del país. Y que devolverá el poder al pueblo tan pronto las circunstancias lo permitan” (vea acá).
Tres días después la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), organismo dependiente del Departamento de Estado de Estados Unidos, realizó un informe secreto señalando las dudas que existían en la interna de la Democracia Cristiana: “A los líderes de la DC les preocupa que la Junta intente estar más tiempo en el poder (….). Mientras han declarado su total apoyo al gobierno, estando dispuestos a aceptar la suspensión de las actividades partidarias” (vea ese documento).
No obstante, la urgencia de la directiva demócrata cristiana no fue disipar la duda sobre cuánto tiempo se mantendrían los militares en el poder. Priorizaron reponer su imagen internacional, mermada por no haber condenado el golpe de Estado. El primer paso fue conformar el denominado “Escuadrón de la verdad» -según se indicó en el ya mencionado memorándum desclasificado del 27 de septiembre- y enviarlo de gira por las principales capitales latinoamericanas y europeas. Los elegidos fueron los exparlamentarios, y en ese entonces miembros del Departamento Internacional de la DC, Enrique Krauss, Juan Hamilton y Juan de Dios Carmona.
El 20 de septiembre Enrique Krauss redactó La carta demócrata cristiana desde Chile, definiendo un objetivo: “Suministrar a los partidos demócrata cristianos y personalidades mundiales una información objetiva de la realidad y los sucesos políticos que vive nuestra patria” (ver acá).
El memorándum secreto del Departamento de Estado señaló que el entonces embajador Davis fue el que solicitó al Comité 40 que financiara la gira del “Escuadrón de la verdad”. Pero, en el mismo memo la inteligencia estadounidense remarcó que no correspondía seguir costeando los gastos de los partidos opositores a la Unidad Popular. Esto, explicaron en el mismo texto, porque el objetivo del Comité 40 ya se había conseguido: derrocar al gobierno de Allende.
En el memorándum desclasificado se menciona que el embajador Davis reconoció que después del 11 de septiembre “cambiaron las condiciones (políticas en Chile), invalidando los fondos aprobados el 20 de agosto”. A pesar de que ya no había recursos disponibles, en el documento se señala que el embajador insistió en que se aprobaran los fondos para la gira DC: “Desafortunadamente la Democracia Cristiana no ha tenido tiempo para recuperarse de la crisis económica del período de Allende”. Davis se comprometió a elaborar una propuesta de gasto para la gira, esto con la finalidad de facilitar la asignación de los recursos.
El Departamento de Estado aún no desclasifica la respuesta final del Comité 40 a la solicitud del exembajador Davis, tampoco documentos referentes a la posible financiación de la gira demócrata cristiana. Lo cierto es que el 4 de octubre de 1973, Krauss, Carmona y Hamilton salieron del país con la misión de explicar por qué la DC apoyó el golpe.
La gira inició en Caracas, instancia de la cual no quedan registros, para luego continuar en Países Bajos, donde el “Escuadrón de la verdad” no encontró el apoyo esperado. “Ellos (los líderes de la DC local) fueron muy críticos”, recordó en 2015 Enrique Krauss al ser consultado por la historiadora Olga Ulianova, según lo consignó en su libro “Un protagonismo recobrado”, sobre la DC en el periodo de la dictadura.
En Madrid tampoco lograron persuadir a sus correligionarios. Un sector importante de la Democracia Cristiana española no fue receptiva a las explicaciones del trío.
En Italia el contexto político les fue adverso. El 13 de septiembre la DC local ya había condenado el proceder de sus pares chilenos. A la distancia, Amintore Fanfani, presidente del senado italiano desde 1968 a 1973, interpeló a la directiva DC chilena por su declaración de respaldo al golpe emitida el 12 de septiembre: “Realizan un comunicado muy servicial sobre los jefes (militares) chilenos. Las perspectivas empeoran y no será fácil volver al sistema democrático ni siquiera en Chile”, señala Ulianova -citando actas del senado italiano- en su libro.
Solo en Alemania el trío fue bien recibido. En ese país la DC es de tendencia conservadora y sus dirigentes coincidieron en que el golpe fue “consecuencia necesaria de la situación política anterior”, según se cita en el volumen de Olga Ulianova.
Si bien el “escuadrón” no logró persuadir a la mayoría de sus correligionarios europeos, y mucho menos instalar su versión sobre las razones del quiebre de la democracia chilena, el viaje sirvió para un propósito inesperado: conocer cómo se estaban reagrupando las fuerzas favorables a la derrocada Unidad Popular en Europa. De esa manera, Krauss, Hamilton y Carmona, aprovecharon su estadía en Roma para recabar información sobre la naciente organización de las fuerzas en el exilio. Y a su regreso informaron directamente a la Junta Militar.
La directiva de la Democracia Cristiana, dirigida por Aylwin, se presentó ante la Junta Militar en una sesión secreta fechada el 10 de octubre de 1973. La cita quedó registrada en el Acta N°19. En ella, la DC expresó su interés en retomar prontamente las elecciones, para que “los partidos políticos democráticos puedan volver, cuando se normalice la situación (…) sin perder terreno ante los partidos marxistas, que, lamentablemente, pueden aumentar sus fuerzas en la clandestinidad”.
Los DC cerraron su exposición poniéndose a disposición del nuevo régimen, pero no como colectividad, sino para que los militantes que lo estimaran pertinente pudieran “cooperar individualmente con la Junta”. Esa disposición a colaborar fue la que se observó en la reunión de Krauss, Hamilton y Carmona, con los líderes militares. En esa sesión secreta expusieron los reparos de sus correligionarios europeos respecto de la naciente dictadura.
Y, en la misma reunión, los dirigentes DC informaron que un grupo de exdiplomáticos de la Unidad Popular, que habían decidido no retornar al país, se reunirían en Italia para realizar acciones de oposición a la Junta Militar. Así quedó expuesto en el acta de la sesión: “A su juicio (de los tres DC), Roma es el centro de la propaganda mundial en contra de Chile y donde se estarían reuniendo los ex embajadores que no regresarían al país, estimando que la situación con Italia no podrá arreglarse antes de cuatro o cinco meses”.
Lo anterior, se indicó en la reunión, podía “repercutir en alto grado en los embarques y desembarques de productos de Chile, muy en especial en lo referente al cobre. En síntesis, consideran (los dirigentes DC) que esta intensa campaña en contra de Chile será mantenida a toda costa a fin de transformar nuestra situación como en un Vietnam publicitario”.
La gira del “Escuadrón de la verdad” no fue publicitada a nivel nacional, ni siquiera muy conocida en la interna del partido. Así lo recuerda Ignacio González Camus, en ese entonces periodista de Radio Presidente Balmaceda y militante democratacristiano, quien escribió un libro donde relata la génesis de la Concertación, en el que menciona las disputas de los grupos internos de la DC, uno de los cuales era el de Krauss y Hamilton. El experimentado periodista concluye, al volver a analizar la gira a Europa, que “la propia Democracia Cristiana Internacional consideró que la acción de estas personas era avergonzante”.
Después de su viaje, Hamilton y Krauss siguieron ampliando su poder en la DC, mientras que en 1976 Carmona renunció al partido. Un año después, la dictadura le ofreció integrarse a la Comisión Ortúzar, grupo que elaboró los pilares de la Constitución de 1980. Carmona aceptó. El exministro de Defensa del presidente Eduardo Frei Montalva, fue en 1987 uno de los fundadores de Renovación Nacional. Respecto a Carmona, González Camus afirma que es “uno de esos tantos personajes que abjuraron de su fe democrática”.
Para este reportaje, CIPER contactó en dos ocasiones a Enrique Krauss, pero el exministro se excusó de responder nuestras consultas debido a problemas de salud. Juan Hamilton falleció en 2008. Un año después lo haría Juan de Dios Carmona.