La investigación penal de un eventual sobreprecio en la adquisición de la ex clínica Sierra Bella, por la que la Municipalidad de Santiago acordó el pago de $8.200 millones, ya tuvo sus primeras diligencias. El Ministerio Público intenta averiguar si el recinto contaba con permisos sanitarios, cuál era su avalúo fiscal y cómo fue el debate que se llevó en el concejo municipal sobre esta compraventa. A mediados de febrero pasado el fiscal a cargo del caso, Patricio Cooper, pidió antecedentes al Servicio de Impuestos Internos, la Seremi de Salud Metropolitana, el Conservador de Bienes Raíces de Santiago y al mismo municipio.

El pasado 14 y 15 de febrero, el fiscal Patricio Cooper Monti envió siete oficios a distintos organismos públicos, entre ellos la Seremi de Salud Metropolitana y el Servicio de Impuestos Internos (SII), para así comenzar las indagaciones sobre la adquisición que realizó la Municipalidad de Santiago de la clínica ubicada en calle Sierra Bella, de la misma comuna. Por esa operación inmobiliaria el municipio encabezado por la alcaldesa Irací Hassler (PC) pactó un pago por más de $8.200 millones. En ese lugar la jefa comunal pretende instalar la primera clínica municipal del país.

La compraventa, realizada el 20 de enero de 2023, ha sido cuestionada duramente debido a un eventual sobreprecio. Una de las principales críticas, realizada por concejales de la comuna, es que el inmueble se habría adquirido a un precio mucho mayor que el de mercado, ya que hace menos de un año el mismo recinto había sido ofrecido en $3.500 millones. La Contraloría General de la República ordenó suspender la operación de bienes raíces hasta que se establezca que esta se ajustó a las normas, tal como lo informó Emol.

El municipio todavía no consigue explicar en detalle el valor que atribuyó a los bienes adquiridos para establecer el precio de $8.200 millones.

De manera paralela a la indagatoria que lleva adelante la Contraloría, se desarrolla la investigación penal del fiscal Cooper. La causa abierta por el Ministerio Público se originó después de una querella presentada por varios diputados del Partido Republicano, entre ellos Johannes Kaiser, y otra interpuesta por el abogado Aldo Duque Santos.

Parte de las diligencias solicitadas por Cooper, ya habían sido adelantadas por La Tercera del 24 de febrero pasado (vea esa nota aquí). Los primeros cuatro oficios enviados por Cooper fueron dirigidos a distintas reparticiones de la Municipalidad de Santiago. Uno de ellos, con fecha 14 de febrero de 2023, fue remitido a Miguel Saavedra, director de Obras de la comuna. El fiscal le pide los antecedentes de la recepción final que tiene el recinto de Sierra Bella y, en particular, cuántos metros cuadrados fueron autorizados. Ese mismo día, Cooper pidió al municipio todas las actas de las sesiones del concejo municipal en las que se discutió la compra del inmueble.

El fiscal también solicitó el pasado 14 de febrero al municipio los documentos “mediante los cuales se informó a la Contraloría General de la República, así como a cualquier otro organismo, sobre la compra de la exclínica Sierra Bella”, junto con un acta del Comité Técnico Administrativo de Salud de Santiago.

Cooper también dirigió un oficio al SII para conocer los avalúos fiscales de la ex clínica en los semestres de 2022 y en el primer semestre de 2023. Igualmente, el persecutor solicitó a la Seremi de Salud Metropolitana que le informe sobre “la totalidad de los antecedentes tenidos a la vista y autorizaciones de funcionamiento de la denominada ‘Clínica Sierra Bella’”. A esa misma repartición pidió los datos que indiquen si el inmueble ubicado en calle Carmen 35, comuna de Santiago, estaba autorizado como “establecimiento de salud”. Este es el otro lugar que la municipalidad barajó adquirir para emplazar la clínica municipal, pero que terminó desestimando, según el dueño de esa propiedad.

Por último, Patricio Cooper pidió al Conservador de Bienes Raíces de Santiago, quien rechazó inscribir el inmueble a nombre de la Municipalidad de Santiago en febrero de este año, que envíe todas las inscripciones de dominio que tuvo la ex clínica durante 2021, 2022 y 2023, junto con las observaciones que ha realizado.