DATOS FUERON CONSIGNADOS EN UN INFORME DE ASUNTOS INTERNOS DE LA POLICÍA QUE CIPER PUBLICÓ EN 2022
Carabineros investigó en 2014 los vínculos entre «Guatón Mutema» y un sargento segundo que le habría ayudado a cometer delitos
30.04.2025
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DATOS FUERON CONSIGNADOS EN UN INFORME DE ASUNTOS INTERNOS DE LA POLICÍA QUE CIPER PUBLICÓ EN 2022
30.04.2025
El funeral del narcotraficante Carlos Acevedo, conocido como “Guatón Mutema”, movilizó a unidades especiales de Carabineros debido a su alto riesgo. Hace once años, la misma policía investigó los vínculos entre Acevedo y un sargento segundo de esa institución asignado a la comuna de Quilicura. Según un informe del Departamento de Asuntos Internos de Carabineros fechado en 2014, y revelado por CIPER en 2022, el funcionario investigado prestaba protección e información a “Mutema” para robar cajeros automáticos, entre otros ilícitos. La denuncia ante la policía fue realizada por una fuente cercana al líder narco y en el informe interno se estableció que se procedería “a levantar pruebas para acreditar o desacreditar tal situación”
Créditos imagen de portada (fondo): Agencia Uno
El funeral de Carlos Acevedo, el narcotraficante conocido como “guatón Mutema” asesinado a balazos el domingo pasado en Quilicura, fue calificado como un evento de “extremo riesgo” por el gobierno. Si el velorio de Acevedo ya había obligado a dos escuelas a suspender sus clases, este miércoles 30 la Villa Pucará –donde vivía y operaba el narco—fue custodiada por personal del GOPE, de la unidad Control del Orden Público y radiopatrullas. El cortejo fúnebre de “Mutema” hasta el Parque Cementerio (Huechuraba) también contó con presencia policial.
El nombre de Acevedo figuraba desde años en los archivos de Carabineros, y no solo por los delitos que cometió. En 2014, un informe reservado de Asuntos Internos de la misma policía consignó que el “Guatón Mutema” habría contado con la colaboración de un funcionario policial para cometer algunos de sus ilícitos (vea ese informe de Carabineros acá). Este antecedente fue revelado por CIPER en 2022, en el reportaje “Corrupción en Carabineros: los secretos vínculos con narcos y bandas de ladrones”.
La información que recibió el Departamento de Asuntos Internos de la Dipolcar, encargado de indagar los delitos que se cometen entre las filas de Carabineros, provino de una persona que no fue identificada en el informe y a la que se describe en ese mismo documento como alguien que tenía una relación de cercanía con Acevedo. La fuente también conocía al policía denunciado, un sargento 2° de la 49° Comisaría de Quilicura, cuyo apodo era “Paco Raiban”. Si bien el informe consigna la identidad completa del funcionario, CIPER la mantendrá en reserva, debido a que no hay antecedentes sobre cómo finalizó la indagatoria a este efectivo policial.
En el informe se consignó que la colaboración del funcionario “se basaría en la entrega de información y cobertura a Carlos Humberto Acevedo Ramírez, alias Guatón Mutema, para cometer ciertos ilícitos. En ese contexto, y de acuerdo a información entregada y respaldada mediante una declaración firmada, el Sgt. 2° mientras realiza servicios durante el día, frecuentemente se entrevista con Carlos Acevedo, específicamente en la población Pucará, comuna de Quilicura (población de alto nivel delictual), instancia en que ambos mantienen conversaciones de coordinación de detalles para cometer ciertos delitos”.
Más adelante, el documento confeccionado por Carabineros señala que “esta información tiene su origen a raíz de una discusión que mantuvo la fuente con Carlos Acevedo (ambos amigos de infancia), por ende, la fuente es categórica en señalar que el citado PNI [Personal de Nombramiento Institucional, como se llama a los funcionarios que no son oficiales] tiene participación directa en algunos delitos, particularmente en robo a cajeros automáticos”.
Asuntos Internos corroboró que el sargento denunciado registraba antecedentes “por declarar hechos falsos en procedimiento policial” y “emisión de documentos falsos a estamentos institucionales”.
La conclusión del informe fue que la denuncia no podía confirmarse de manera fehaciente. Sin embargo, por el perfil del uniformado y “el convencimiento de la fuente” respecto del vínculo entre el narco y el policía, en el documento se estableció que se levantarían pruebas para acreditar los hechos.