«Manilleros» coludidos con 11 gendarmes para realizar ingresos ilegales a Santiago 1 recibieron $216 millones de parte de internos y visitas del penal

Hoy comenzó la formalización de 47 gendarmes y 23 civiles acusados por el Ministerio Público de participar en una red de corrupción en la Cárcel de Alta Seguridad Santiago 1, la que se dedicaba a distintos negocios ilícitos, como cobrar por el ingreso de personas indocumentadas al penal. Dentro de la estructura criminal están los “manilleros”, civiles que, coordinados con funcionarios penitenciarios, introducían artículos ocultos en encomiendas. La fiscalía detectó que a contar de enero de 2022, en las cuentas de jefes de manilla y de dos de sus integrantes de la banda “Los Colombia”, había al menos $216 millones provenientes de internos y visitas del penal. Dentro de la composición de la banda, Blanca González y su cónyuge, Jorge Herrera, lideraban a seis “manilleros” y trabajaban de manera coludida con 11 gendarmes de Santiago 1.

Créditos imagen de portada: CIPER Chile

El Ministerio Público detectó que al menos 11 gendarmes de la Cárcel de Alta Seguridad Santiago 1 tenían contacto con la organización criminal de “manilleros” denominados “Los Colombia”, banda que según antecedentes recopilados por la fiscalía, se dedica al ingreso de elementos prohibidos al recinto penitenciario mediante encomiendas aparentemente legales. 

Según la Fiscalía Metropolitana Occidente, desde enero de 2022, Blanca González, jefa de ‘manilla’ de la organización, su pareja, Jorge Herrera y dos de sus colaboradores, recibieron más de $216 millones en sus cuentas provenientes de internos y visitas del penal. 

“Entre los años 2020 y 2025, la asociación recibió al menos un monto de $216.876.193 a través de 5.401 transferencias en las cuentas de sus líderes provenientes de internos, exinternos, visitas y exvisitas enroladas”, dijo el fiscal regional a cargo del caso, Marcos Pasten, al momentos de formalizar a los integrantes de esta organización. 

Además, según información a la que tuvo acceso CIPER, en las cuentas de una de las líderes de esta banda, se habrían encontrado en total transferencias cercanas a los $500 millones.  

Las actividades de “Los Colombia” fueron descubiertas en el marco de la “Operación Apocalipsis”, nombre con el que se bautizó al operativo que dirigió el fiscal Pastene y que en conjunto con la PDI allanaron y detuvieron a gendarmes y civiles. La diligencia apunta a desbaratar una red de corrupción de gendarmes que facilitan el funcionamiento del crimen organizado al interior de Santiago 1. 

González lidera una banda que está compuesta por su cónyuge y por otros seis manilleros. La indagatoria apunta a que estaban coludidos con 11 gendarmes.

“La organización mediante el pago de sumas de dinero a funcionarios de Gendarmería, gestionaban ingresos de personas irregulares, ‘Las Gatitas’”, dijo el fiscal en la audiencia, refiriéndose a mujeres que ingresan al penal para sostener encuentros sexuales con internos. Según el investigador, esta organización controlaba un kiosco llamado Los Patitos ubicado afuera del penal, señalado como el centro de operaciones de esta banda criminal.   

Dijo además que el mecanismo usado por esta organización consistía en que sus mismos integrantes se enrolaban para visitar a diversos internos. Por ejemplo, González estaba inscrita para visitar a 157 internos y su pareja, a 256.  

Según antecedentes revelados por CIPER, los investigadores detectaron que en toda la red que incluye a más de 70 personas, existen transacciones por más de $6.300 millones generados por este negocio ilícito, el que involucró inicialmente a 42 gendarmes y 35 civiles investigados (vea ese artículo). 

Hoy comenzó la formalización del caso, donde se sumaron otros cinco gendarmes, elevando los funcionarios de Santiago 1 involucrados a 47, además de 23 civiles detenidos. El alto número de imputados y la gran cantidad de antecedentes recabados por la fiscalía obligaron a suspender la jornada de formalización para continuar mañana, 20 de diciembre. 

La organización criminal que opera en el recinto penitenciario santiaguino está compuesta por tres niveles. Primero, están los gendarmes, quienes permiten que se cometan los ilícitos a cambio de pagos. En segundo lugar, están los manilleros como “Los Colombia”, civiles que se ubican a las afueras del penal para cobrar a personas por el envío de algún elemento al interior de Santiago 1. Por último, en un tercer nivel están los “testaferros”, civiles que prestan sus nombres para figurar como  propietarios de bienes adquiridos por funcionarios penitenciarios corruptos, todo con el fin de esconder el origen ilícito de estos.

La investigación cuenta con nueve organizaciones criminales que operaban de manera similar, donde jefes de manilleros y su organización, presuntamente se coludían con gendarmes. 

(*) Los antecedentes expuestos en este artículo corresponden a una investigación penal en curso, por lo que las personas mencionadas no deben ser consideradas culpables hasta que la justicia dicte sentencia definitiva.