Medición de la pobreza y construcción de acuerdos para superarla: respuesta a columna de CIPER
24.08.2025
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24.08.2025
Señor Director:
En una reciente columna publicada en Ciper Chile (leer columna “Pobreza en pausa: cómo las organizaciones sociales detectan lo que las cifras aún no ven”) por Roberto Sagredo Kraunik y Monserrat Moya Arrué, se afirma que “Chile es más pobre de lo que creíamos”, a propósito del informe de la Comisión Asesora Presidencial de Expertos y Expertas para la Actualización de la Medición de la Pobreza (junio de 2025). En primer lugar, es necesario precisar que el informe no señala un aumento real de la pobreza, sino que propone un estándar más alto para fijar la línea de la pobreza, lo que mecánicamente aumenta el número de personas bajo dicha línea.
El cambio propuesto eleva la vara en algunas variables que son relevantes. Por ejemplo, ya no basta con considerar 2.000 calorías diarias por persona, sino que esas calorías deben tener calidad nutricional, conforme a las guías alimentarias del Ministerio de Salud y las políticas públicas implementadas. Esta actualización no significa que haya más personas en situación de pobreza de un día para otro, sino que se busca una medición más precisa y exigente, capaz de orientar políticas públicas que respondan mejor a las necesidades de las familias. Este último es uno de los roles del Estado, ejecutar y generar dichas políticas públicas, así ha sido desde el retorno a la democracia, con una sostenida política de reducción de pobreza bajo el alero de servicios como, por ejemplo, el FOSIS. Recordemos el programa Puente (hoy Familias) que se plantea como objetivo fortalecer comunidades, para abordar desde una mirada integral la pobreza extrema. Y eso significa el Estado presente en los territorios, generando redes de apoyo y soluciones.
La columna acierta al destacar la relevancia de las organizaciones sin fines de lucro (OSFL) en la detección de vulnerabilidades y en el apoyo a las comunidades. Coincidimos en que su trabajo es valioso, pero también sabemos que el Estado debe liderar y articular esfuerzos para que la acción conjunta entre instituciones públicas, privadas y sociedad civil sea efectiva. La experiencia muestra que la falta de coordinación puede generar desigualdades. Un ejemplo fue el incendio de 2023 en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, cuando se invitó a OSFL que ayudaron a emprendimientos a coordinarse con el Estado para que no se duplicaran ayudas para algunos, y hubiese ausencia total de ayudas para otros. Cuando una comunidad ve que unos reciben todo y otros nada, se erosiona también el capital social que sostiene la vida colectiva. Por eso reiteramos nuestra invitación a cada una de las iniciativas privadas que actúan en los sectores más vulnerables a coordinarse también con el Estado para hacer una acción más eficiente.
En el FOSIS también creemos que la superación de la pobreza requiere la acción conjunta de todos los actores: Estado, sector privado y sociedad civil. Así, durante esta gestión es cuando más se han impulsado alianzas con instituciones privadas de los más diversos ámbitos. Por ejemplo, con AIEP hemos capacitado cuidadores que ejercen esta tarea sin capacitación, o junto con Microsoft hemos capacitado emprendedoras en cómo vender sus productos por medios digitales o en cómo ocupar la inteligencia artificial. Estos son ejemplos claros de acción solidaria, donde la coordinación del Estado con el sector privado complementa el actuar en las comunas de una manera sinérgica.
Superar la pobreza es una tarea que exige diálogo, pero por sobre todo una tarea de sociedad, donde tanto públicos como privados actuemos en conjunto. Reiteramos la invitación a las organizaciones, empresas y comunidades a trabajar de manera coordinada con el Estado, integrando el conocimiento territorial con la política pública, para que las cifras se transformen en mejoras reales en la vida de las personas y en un país más justo para todos.