Lota: una ciudad patrimonial en riesgo

Señor Director:

En Lota, el patrimonio se está cayendo a pedazos, literalmente; basta con mirar la Central Hidroeléctrica de Chivilingo, el Teatro del Sindicato Minero N°6, el Pique Carlos, el Desayuno Escolar o la Gota de Leche, para entender que en Chile preservar la memoria histórica no es prioridad. Pese a que esta comuna es una de las ciudades más emblemáticas del patrimonio industrial minero del mundo, los anuncios sobre la preocupación por ella no pasan más que de titulares que invocan firmas de convenios que no llevan a nada, mientras que los edificios siguen expuestos al olvido.

Actualmente, en la comuna se ejecuta el Plan Lota y se aspira a que la ciudad ingrese a la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, pero ni siquiera somos capaces de mantener en pie lo que ya está declarado como Monumento Histórico Nacional, con edificios cerrados hace décadas. Lota no es un museo en ruinas, es una comunidad viva, con memoria, con una identidad latente que se preserva con fuerza y, si no protegemos su patrimonio, no solo perderemos edificios y construcciones, perdemos historia, dignidad y futuro.

Es hora de dejar de lado los discursos y tomar acción, otorgar presupuestos prioritarios, poner en foco el corazón patrimonial de la región del Biobío ya.