CARTAS: Tutorías como parte de la transformación educativa
26.12.2023
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26.12.2023
Señor director: Ya a casi tres años de la irrupción de la pandemia de Covid-19 en Chile y el mundo, seguimos viviendo las consecuencias que esta crisis dejó en la educación de los niños y niñas. A nivel latinoamericano el rezago educativo persiste, y hace visibles brechas que son urgentes e integrales, inequidades que requieren de políticas estructurales y apoyo específico a los estudiantes más rezagados y a aquellos que están excluidos del sistema escolar.
La evidencia ha generado información relevante para tomar decisiones, y es clara en indicar que no es suficiente reactivar los aprendizajes, sino que también es necesario aprovechar las oportunidades que dejó la crisis y apuntar a la transformación educativa. Hoy tenemos brechas agudizadas por la pandemia, pero que vienen de mucho antes. La prueba PISA 2022 nos muestra que el 33,7% de los estudiantes chilenos está bajo los conocimientos mínimos en competencia lectora, lo que asciende a un 55,7% en matemáticas. Además, otros estudios señalan que el 96% de los niños no conoce las letras del alfabeto en primero básico.
Ante este nivel de rezago, las tutorías no solo son una forma de reactivar, como lo han sido este año en Chile de la mano del Plan Nacional de Tutorías y desde mucho antes a través de varias organizaciones y programas. Son un medio para transformar. El rezago no es solo atraso académico, sino que refleja múltiples brechas: socioemocionales, relacionales y de expectativas, entre otras. Las tutorías abordan el rezago desde un enfoque integral.
Una tutoría apunta a fortalecer los aprendizajes básicos a través del vínculo personalizado con un tutor o tutora que se transforma en un referente, y apoya al estudiante sobre todo en su motivación y confianza en su capacidad de aprender. Lejos de ser un reemplazo a la indispensable labor docente, las tutorías apoyan desde la casa, mitigando el rezago a través del trabajo en objetivos muy específicos de aprendizaje, habilidades socioemocionales y en constante comunicación con los apoderados.
Las tutorías se han posicionado como una de las estrategias más efectivas a la hora de acelerar aprendizajes, sobre todo porque es una medida costoefectiva, adaptable, personalizada, alta en frecuencia, enfocada en contenidos básicos y en quienes más lo requieren. En América Latina los estudiantes que reciben tutorías remotas aprenden un treinta por ciento más rápido que los que no las reciben, de acuerdo a un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo. En Chile existen varias organizaciones que trabajan con este modelo de tutorías y que anualmente llegan a miles de niños a lo largo del país.
Si pensamos en transformar la educación, uno de los pilares centrales debiese ser pensarla de forma sistémica, integrando el fortalecimiento de aprendizajes en destrezas básicas como lectura y operaciones básicas de matemáticas, las habilidades socioemocionales y relacionales, la asistencia y las expectativas. Pensar en la educación como una que motive, que integre no solo a docentes y estudiantes sino también a las familias, al Estado y a las organizaciones de la sociedad civil. En ese camino de transformación y reactivación para aquellos niños que se encuentran rezagados, las tutorías son una herramienta efectiva y que logra que muchas personas, a través de su experiencia de tutoría, sean hoy parte de la solución.