Las pugnas y negociaciones para instalar en Chile el poder político evangélico

La férrea oposición conservadora al matrimonio igualitario y a la ley de aborto en tres causales convirtió a los 3,5 millones de evangélicos del país en un apetecido nicho electoral. Un caudal que puede ser decisivo para que Sebastián Piñera vuelva a La Moneda. Pero este poder evangélico que parece haber irrumpido recién este año, no es nuevo. Se tejió en silencio desde 2009 de la mano del obispo Eduardo Durán. Esta es la historia de las pugnas y negociaciones para instalar una bancada evangélica y disputar poder político. Una estrategia que ya recorrieron con éxito sus pares de Brasil y Colombia.