Capitán de Carabineros se adjudicó polémico contrato con Puente Alto que involucra $1.000 millones: presentó su renuncia a la policía

Aunque las normas prohíben que los funcionarios de Carabineros tengan negocios con entidades públicas o que deban ser fiscalizados por la policía uniformada, la Municipalidad de Puente Alto le adjudicó por trato directo el servicio de arriendo de vehículos, negocio por el que pagará $250 millones mensuales durante cuatro meses, a Maquinarias Trafkin. Uno de los dueños de Trafkin es oficial de Carabineros: Carlos Orellana Bravo, capitán del OS9. Orellana dijo a CIPER que al enterarse de que su empresa se había adjudicado el contrato, presentó su renuncia a Carabineros. La controversial licitación ya había sido declarada desierta porque una empresa -de un amigo del capitán Orellana- presentó documentos falsos.

Es un negocio de $250 millones mensuales que durará cuatro meses. El servicio es el arriendo de vehículos a la Municipalidad de Puente Alto, contrató que hasta hace poco estuvo en manos -por 14 años- de la Sociedad de Transportes Peña y Farías, pero sus dueños se pelearon y se presentaron separados a una nueva licitación. Ese proceso fracasó porque uno de los oferentes, Juan Carlos Farías, presentó información falsa. La solución del municipio fue contratar vía trato directo a otra empresa por solo cuatro meses, mientras se rehace la licitación. Este contrato temporal, que involucra un pago total de $1.000 millones, fue asignado a una sociedad integrada por un capitán del OS9 de Carabineros, quien es amigo del empresario que presentó documentos falsos en la licitación abortada. 

El Reglamento de Disciplina de Carabineros N° 11 califica como incompatible que un funcionario de esa institución se dedique a negocios, empresas comerciales o cualquier otra actividad que esté sujeta a la fiscalización que debe hacer la misma policía. Y, en este caso, los vehículos que arrienda Puente Alto son fiscalizados por Carabineros. Además, los integrantes de este cuerpo policial son funcionarios públicos, por lo que tienen prohibido, según los estipulado en el reglamento de disciplina de Carabineros N° 11, hacer negocios con entidades del Estado.

Cuando el lunes 30 de enero el concejo municipal definió otorgar el servicio, por cuatro meses, a Maquinarias Trafkin SpA, no tuvo a la vista antecedentes que indicaran que uno de los dueños de la empresa era Daniel Orellana Bravo, capitán de Carabineros asignado al OS9, donde se dedica a investigar delitos económicos, y quien hasta el cierre de este reportaje se mantenía activo en la institución. 

La licitación para alquilar vehículos ha sido un proceso complejo. Las cuatro empresas que se presentaron originalmente al concurso estaban ligadas a los antiguos proveedores Luis Mauricio Peña y Juan Carlos Farias, quienes, además, han prestado servicios para campañas de diversas figuras de RN, entre ellas el actual alcalde de Puente Alto, Germán Codina, y el exalcalde de la misma comuna y ahora senador, Manuel José Ossandón. Peña y Farías se habían adjudicado de manera consecutiva el servicio desde 2008. Una de las empresas -la de Farías- presentó información falsa en este último concurso, por lo que finalmente la licitación se declaró desierta (vea el reportaje de CIPER “Pugna por apetecida licitación en Puente Alto: socio de empresa que facturó $18.500 millones en 14 años presentó documentos falsos”).

“PRESENTÉ MI RENUNCIA A LA INSTITUCIÓN”

Este jueves 2 de febrero, en las oficinas del OS9 de Carabineros confirmaron que Daniel Orellana Bravo se mantenía activo en la institución. CIPER se contactó con el capitán Orellana, quien aseguró que, a raíz del contrato con Puente Alto, inició la tramitación de su renuncia a la policía.

– Mi empresa está habilitada en Chile Proveedores. Yo presenté mi renuncia a la institución. La renuncia se está tramitando. A mí me llamó la municipalidad como proveedor del Estado. Esa licitación por trato directo fue hace 4 o 5 días-, explicó Orellana a CIPER. 

El oficial también aseguró que este es el primer contrato que su empresa firma con el Estado, pero confirmó que ya tenían actividades comerciales: “Como empresa tenemos trayectoria, y siempre hemos estado habilitados para trabajar con el Estado. Esta es la primera licitación que tenemos con el Estado. Presenté la renuncia a partir de esta licitación, la renuncia se está tramitando”, dijo.

Según los registros del Diario Oficial, Maquinarias Trafkin Spa se constituyó el 30 de marzo de 2020. Además de Daniel Orellana Bravo, el otro dueño es Bernardo Oyanedel Ancapi. Según su perfil de Linkedin, Oyanedel es ingeniero de ejecución en informática. La empresa se constituyó con un capital de $15 millones y el objeto declarado fue el “arriendo de maquinarias para el transporte de pasajeros”.

En los registros del Servicio de Impuestos Internos (SII), Trafkin tiene cuatro giros vigentes: transporte de pasajeros por vía terrestre, alquiler de vehículos automotores sin chofer, alquiler de equipos de transporte sin operario y alquiler de otro tipo de maquinarias y equipos sin operario. CIPER no encontró antecedentes sobre quiénes son los clientes privados de Trafkin. Tampoco si ha desarrollado los servicios que declara en sus giros -como el transporte terrestre de pasajeros- que chocan de manera evidente con la prohibición que pesa sobre los carabineros y que les impide dedicarse a rubros que deban ser fiscalizados por la misma policía. 

Según la información del SII, en 2022 la empresa emitió notas de crédito electrónicas y presentó contabilidad en hojas sueltas. En 2023 ha emitido facturas electrónicas.

CIPER le preguntó a Carabineros por la situación del capitán Orellana, pero su Departamento de Comunicaciones pidió que solicitáramos los antecedentes a través de la Ley de Transparencia, cuyo trámite puede demorar más de un mes.

Para este reportaje también se consultó a la Municipalidad de Puente Alto si esa entidad estaba al tanto de que un oficial activo de Carabineros es socio de Trafkin y cuáles fueron los antecedentes que se tuvieron a la vista para convocar y finalmente seleccionar por trato directo, es decir, sin concurso, a esa empresa. Hasta el cierre de este reportaje, no se había recibido respuesta.

POLÉMICA LICITACIÓN

La designación de Trafkin SpA como proveedor fue el desenlace de un proceso que ha sufrido cuestionamientos en el concejo municipal. En primer término, porque las cuatro sociedades declaradas admisibles en la licitación original estaban vinculadas a los dos dueños de la empresa que había prestado el servicio durante 14 años, la que facturó un total $18.500 millones. Luego de que Transportes Peña y Farías se adjudicaran las licitaciones desde 2008 en forma consecutiva, la pugna se desató entre sus socios: Luis Mauricio Peña y Juan Carlos Farías. Sin embargo, los dos postularon por separado con empresas vinculadas a ellos mismos. 

La investigación de CIPER también constató que 31 de los 180 vehículos que Peña y Farías le arrendaban al municipio, son propiedad de funcionarios y familiares de trabajadores de la misma municipalidad. Hay trabajadores del municipio que tienen hasta tres autos subcontratados por esta empresa. Además, verificamos que familiares de socios de otra compañía proveedora de la municipalidad, Cicam, son dueños de autos que están en la nómina de vehículos de Peña y Farías. Cicam es la empresa encargada de áreas verdes de la comuna y está siendo investigada por el Ministerio Público luego que se detectaran transacciones bancarias entre ese proveedor y funcionarios de la municipalidad (lea ese reportaje). 

Fueron cuatro las sociedades que participaron en la última licitación. Tres de ellas –Transportes KS Limitada, L y M Transportes e Inversiones SpA y Transportes DM SpA– pertenecen a Peña o a algunos de sus familiares. La cuarta sociedad -Inmobiliaria e Inversiones Farimont Limitada- es de Farías. Esta última fue acusada de presentar una certificación de cumplimiento de la norma técnica ISO 9001 falsa. La empresa que supuestamente había hecho la certificación envió una carta a los intervinientes en el proceso en la que confirmó la adulteración (vea ese documento), lo que gatilló que la licitación fuese declarada desierta. 

Así, llegó la solución propuesta por la administración municipal: realizar una licitación privada, en la que finalmente se designó a la empresa Trafkin SpA.

El capitán Orellana y Juan Carlos Farías, el empresario que presentó papeles falsos, son amigos. Así lo muestra una publicación en Facebook, que Orellana ya bajó de su perfil, en la que ambos se tratan de “hermano”, “amigo” y “mi rey”.

Ante la consulta de CIPER, la alcaldía de Puente Alto respondió que no tenía antecedentes sobre el vínculo de amistad de Orellana con Farías:  “No tenemos ningún antecedente que permita inferir cercanía entre ambas empresas”. 

El antiguo socio de Farías, Luis Mauricio Peña, dijo a CIPER que, una vez que se anunció que el contrato temporal había sido adjudicado a Trafkin, concurrió este martes 31 a la alcaldía para informar los vínculos de amistad entre el oficial de Carabineros y Farías.